Mónica Oltra, el activo que necesita la izquierda tras la debacle electoral

El espacio político a la izquierda del PSOE atraviesa una crisis sin precedentes, que se ha hecho evidente en las últimas elecciones autonómicas y municipales, y que previsiblemente también se reproducirá en Euskadi. En este contexto, la figura de Mónica Oltra se presenta como un activo fundamental para relanzar el proyecto progresista.

Un liderazgo periférico y equilibrador

La exvicepresidenta valenciana aporta una visión de la periferia española que tanto necesita Sumar, la plataforma liderada por Yolanda Díaz. Frente a la mirada demasiado centralista de Sumar, Oltra ofrece un contrapeso territorial, defendiendo los intereses de las comunidades autónomas y acercando el proyecto a zonas alejadas de Madrid.

Un puente entre Sumar y Podemos

Además, Oltra puede ser una vía de diálogo con Podemos. Su estrecha relación con exministras como Ione Belarra, Irene Montero y Pablo Iglesias la convierte en una figura clave para tender puentes entre ambos partidos, que actualmente atraviesan un momento de cierta tensión.

Un símbolo de la resistencia

Por último, Oltra se ha convertido en un símbolo de la resistencia frente a la judicialización de la política. Su imputación y posterior absolución en el caso de los abusos a menores en un centro de acogida la han convertido en un referente para quienes defienden la presunción de inocencia y critican el uso político de la justicia.

En definitiva, Mónica Oltra reúne las cualidades necesarias para relanzar el espacio a la izquierda del PSOE. Su liderazgo periférico, su capacidad de diálogo y su condición de símbolo la convierten en un activo fundamental para un proyecto progresista que necesita reconstruirse y conectar con la ciudadanía.