Las tensiones políticas en Mozambique se intensifican tras las protestas poselectorales que cobraron la vida de decenas de personas y provocaron la fuga de más de 1.500 reclusos de una cárcel de máxima seguridad.
Ambiente político inestable
El país se encuentra en un ambiente de inestabilidad política luego de las elecciones generales del 9 de octubre, en las que el partido gobernante Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo) obtuvo la victoria. La oposición ha rechazado los resultados, alegando irregularidades.
Las protestas estallaron el lunes después del anuncio de los resultados oficiales, y se tornaron violentas cuando los manifestantes exigieron el recuento de votos y la renuncia del presidente Filipe Nyusi.
Violencia y fuga masiva
El 25 de diciembre, un grupo de manifestantes atacó la prisión de Matola, una cárcel de máxima seguridad en las afueras de Maputo, la capital de Mozambique. Los reclusos aprovecharon el caos para escapar, lo que resultó en la fuga de 1.534 presos.
Las fuerzas de seguridad respondieron a la fuga con violencia, lo que provocó la muerte de 33 personas e hirió a otras 15. Las autoridades han advertido que se espera un aumento de la delincuencia en Maputo y han pedido la cooperación de la población para combatir el crimen.
Crisis humanitaria
Además de la violencia, las protestas han generado una crisis humanitaria. La ONG Plataforma Electoral Decide estima que al menos 56 personas han muerto durante las manifestaciones.
El gobierno ha sido acusado de usar fuerza excesiva contra los manifestantes, lo que ha generado críticas de organizaciones internacionales de derechos humanos.
Perspectivas inciertas
El futuro de Mozambique es incierto. La situación política es tensa y las protestas continúan. La fuga de reclusos ha planteado preocupaciones adicionales sobre la seguridad y el orden público.
El gobierno y la oposición deben trabajar juntos para encontrar una solución pacífica a la crisis. Las negociaciones y el diálogo son esenciales para evitar una mayor violencia y garantizar la estabilidad a largo plazo en Mozambique.