Mujer intenta matar un alacrán con raqueta eléctrica pero casi incendia su habitación
Expertos recomiendan utilizar métodos más seguros y tradicionales para eliminar a estos animales
Para muchas personas, despertar por la mañana puede ser una experiencia tranquila, pero para Irma Pérez Ortiz, el despertar se convirtió en una auténtica pesadilla cuando encontró un alacrán entre las sábanas de su cama. El inesperado visitante casi provocó una tragedia aún mayor cuando la mujer, en un acto de desesperación, intentó eliminarlo con una raqueta eléctrica para matar mosquitos.
Al despertar, la mujer sintió una extraña sensación en la cama y, al inspeccionar las sábanas, descubrió al temido arácnido. Completamente aterrada, decidió actuar rápidamente y pidió a uno de sus hijos que le trajera la raqueta eléctrica diseñada para matar insectos pequeños, con la intención de acabar con el animal.
El contacto entre el alacrán y la raqueta generó una chispa que hizo que parte de la cobija comenzara a quemarse en cuestión de segundos, provocando una pequeña llamarada que, de no haber sido momentánea, podría haber incendiado toda la habitación.
Es importante mencionar que los expertos recomiendan extremar precauciones en zonas donde los alacranes son comunes, revisando constantemente las camas y las áreas oscuras del hogar. Asimismo, sugieren utilizar métodos más seguros y tradicionales para eliminar a estos animales, como emplear pinzas o recipientes, y evitar el uso de dispositivos eléctricos, que pueden generar accidentes inesperados.
"Los alacranes son animales nocturnos que suelen esconderse en lugares oscuros y húmedos, como debajo de las camas, detrás de los muebles o en las grietas de las paredes. Es importante revisar estas áreas regularmente y sellar cualquier grieta o agujero que pueda permitirles entrar a la casa", explica el Dr. Eduardo Rodríguez, entomólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En caso de encontrar un alacrán en el hogar, los expertos recomiendan mantener la calma y evitar movimientos bruscos. Lo más seguro es llamar a un profesional para que lo retire de forma segura.