Continúan las multas por cajas de cartón en Madrid

El Ayuntamiento de Madrid ha generado revuelo con su campaña para resolver el problema de la acumulación de cajas de cartón en las calles, debido a las compras en línea. Como medida, se ha multado a los vecinos que dejen las cajas en la vía pública, basándose en la ley de economía circular que entró en vigor en 2022.

Preguntas sin resolver

El método de multa se basa en encontrar cajas con el nombre y dirección del destinatario, lo que lleva a la suposición de que han sido abandonadas por esa persona. Sin embargo, una jueza ha dictaminado que este hecho por sí solo no es prueba suficiente y ha retirado una multa impuesta a una vecina de Aravaca.

Actualmente, el Ayuntamiento está multando en casos de residuos de más de un metro cúbico, considerando que en estos casos no se puede alegar que se trata de residuos de escasa entidad.

El Ayuntamiento no ha ordenado dejar de multar, a pesar de las sentencias judiciales. Los vecinos que recurren las multas reciben sentencias "de todo tipo", según una portavoz del área de Medio Ambiente. La portavoz también aclara que ninguna sentencia cuestiona la validez de las actas de los inspectores de limpieza y las pruebas aportadas.

Casos particulares

Una vecina de Aravaca fue multada con 2.001 euros por dejar una caja en la calle. Tras recurrir la multa, una jueza le dio la razón y anuló la sanción. Sin embargo, la vecina tuvo que pagar los honorarios de su abogado.

Otra vecina de San Cristóbal, que no pudo permitirse el desembolso de un abogado, optó por pagar una multa de 1.200 euros con descuento por pronto pago.

El problema, según un abogado, es que la gente apenas recurre las multas por importes menores a 5.000 euros. Esto lleva a que las administraciones tengan el "gatillo fácil" a la hora de culpar a los ciudadanos sin pruebas suficientes.

En conclusión, el Ayuntamiento de Madrid continúa multando por cajas de cartón en la vía pública, a pesar de las sentencias judiciales que cuestionan el método de multa. Los vecinos que no puedan permitirse recurrir las multas se ven obligados a pagar, aunque no tengan pruebas de haber abandonado las cajas.