Miles de personas se manifiestan contra el desalojo de la antigua escuela Massana de Barcelona
Una multitudinaria protesta ha llenado la plaza de la Gardunya, en el barrio del Raval de Barcelona, contra el desahucio de la antigua escuela Massana. Miles de personas, 1.000 según la Guardia Urbana y 12.000 según los organizadores, han salido a la calle este viernes por la tarde para reclamar una concesión municipal para que “la antigua Massana se quede en el barrio”. El edificio, ocupado desde hace cuatro años, está pendiente de ser desalojado por el Ayuntamiento.
El proceso de desalojo
La manifestación se ha convocado después de que el consistorio enviara este jueves una comitiva de técnicos municipales que, sin interactuar con los colectivos instalados en el espacio, comprobaron que no se podía hacer el desalojo administrativo. El siguiente paso del Ayuntamiento de Barcelona consiste en solicitar el desahucio por la vía judicial.
A las cinco y media de la tarde ha empezado el recorrido de la manifestación, que los organizadores han mantenido en secreto hasta el final. Los manifestantes han empezado la marcha desde detrás del mercado de la Boquería, se han dirigido hacia la Rambla, han pasado por plaza Cataluña y han bajado por Via Laietana. Bajo cánticos como “PSC, desahuciadores” o “Barcelona para la clase obrera”, han llegado hasta la plaza Sant Jaume, donde se han detenido delante del Ayuntamiento.
La marcha ha coincidido con la fachada del consistorio iluminándose de rosa –el mismo color que caracteriza la antigua Massana- en un ensayo para el día contra el cáncer de mama, que se celebrará mañana. En la plaza, los manifestantes han lanzado petardos y globos llenos de pintura del mismo color. La marcha ha finalizado llegando de nuevo a la plaza de la Gardunya y después de recitar un manifiesto de las entidades que ocupan el espacio.
Ocupación y proyecto del Ayuntamiento
El edificio municipal de la antigua escuela Massana fue ocupado en 2020 por la Red de Apoyo Mutuo del Raval para repartir alimentos a los vecinos que quedaron desamparados durante la pandemia. Desde entonces, se han unido nueve entidades más, entre ellos el Sindicato de Vivienda del Raval, la escuela popular del barrio y el gimnasio popular Matilde Landa. Según los manifestantes, el proyecto del Ayuntamiento consiste en construir un túnel para facilitar el paso de los turistas al mercado de la Boquería, unas obras que todavía no han sido confirmadas por las fuentes municipales.
Esta misma semana, Albert Batlle, concejal de Ciutat Vella, advirtió que no retomaría el diálogo con los ocupantes hasta que no desalojaran el edificio. Actualmente, el proceso está judicializado y los organizadores esperan una orden de desahucio en los próximos meses.