Niñas y niños con obesidad o sobrepeso también podrían envejecer prematuramente

Investigadoras e investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) detectaron que niñas y niños con obesidad o sobrepeso también presentan procesos relacionados con el envejecimiento prematuro.

Telómeros acortados

Los telómeros son las cápsulas protectoras del ácido desoxirribonucleico (ADN), encargadas de mantener la estabilidad del genoma. Conforme envejecemos, los telómeros se acortan naturalmente. Sin embargo, el equipo de investigación de la UNAM descubrió que los niños y niñas con obesidad o sobrepeso presentan un acortamiento significativo de sus telómeros.

Este acortamiento, conocido como senescencia, provoca que las células dejen de proliferar y la capacidad de regenerar tejidos disminuya. Es el preludio del envejecimiento.

Obesidad, un detonante del envejecimiento prematuro

La obesidad y el sobrepeso no solo implican un problema físico, sino que también pueden desencadenar enfermedades crónicas como hígado graso, hipertensión y diabetes.

El estudio de la UNAM reveló que la obesidad infantil está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónico-degenerativas a edad temprana.

Estudio en Morelos

Para realizar el estudio, el equipo de investigación solicitó autorización a padres y madres de menores de edad con posible obesidad para medir su peso, talla y analizar su ADN.

Los resultados mostraron que dos de cada 10 niños de entre 5 y 11 años en México padecen obesidad. Además, el estudio reveló que los niños y niñas obesos tienen niveles de acortamiento de telómeros más significativos.

Aunque las niñas y niñas con obesidad o sobrepeso también presentan telómeros acortados, su protección es mayor que la de los niños.

Ampliación de la muestra

El Instituto Nacional de Pediatría ampliará la muestra del estudio para incluir infantes de diferentes estados de México, lo que permitirá obtener resultados más precisos.

Obesidad: un problema de salud pública

La obesidad se debe a desequilibrios energéticos provocados por un alto consumo de grasas y azúcares, y una baja actividad física.

Es una de las principales causas de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, esteatosis hepática y algunos tipos de cáncer.

Es fundamental promover hábitos saludables en la infancia para prevenir la obesidad y sus consecuencias a largo plazo, como el envejecimiento prematuro.

Si los niños y niñas presentan acortamiento de telómeros, quiere decir que podrían presentar envejecimiento prematuro y una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades crónico-degenerativas a edad temprana.

Dra. Leonor Pérez, Instituto de Biotecnología de la UNAM