Carbohidratos: ¿Por qué nos encantan tanto?
Los carbohidratos son una parte esencial de nuestra dieta. Nos proporcionan energía y nos ayudan a sentirnos satisfechos. Pero, ¿por qué nos gustan tanto los carbohidratos? La respuesta podría estar en nuestro ADN antiguo.
Un gen que nos permite digerir el almidón
Los humanos tenemos varias copias de un gen que nos permite empezar a descomponer el almidón de los carbohidratos complejos en la boca. Este es el primer paso para metabolizar alimentos como el pan y la pasta. Un nuevo estudio publicado en la revista Science revela que este gen se duplicó por primera vez hace más de 800.000 años, mucho antes de que los humanos empezaran a cultivar plantas.
El estudio también descubrió que los neandertales y los denisovanos también tenían duplicaciones del gen de la amilasa. Esto sugiere que la duplicación de este gen podría haber ocurrido antes de que los humanos se separaran de los neandertales.
La agricultura y los carbohidratos
La agricultura tuvo un impacto significativo en nuestra dieta. Los primeros agricultores comían más alimentos ricos en almidón, como los cereales. Esto llevó a un aumento en el número de copias del gen de la amilasa en los humanos. Los agricultores europeos experimentaron un aumento en el número medio de copias de AMY1 en los últimos 4.000 años, probablemente debido a sus dietas ricas en almidón.
Los animales domesticados y los carbohidratos
Los animales domesticados que conviven con humanos, como los perros y los cerdos, también tienen un mayor número de copias del gen de la amilasa. Esto se debe a que estos animales también comen alimentos ricos en almidón.
Conclusiones
El estudio revela que nuestro amor por los carbohidratos podría tener sus raíces en nuestro ADN antiguo. La duplicación del gen de la amilasa hace más de 800.000 años nos permitió digerir eficazmente los alimentos ricos en almidón. La agricultura y la domesticación de animales también contribuyeron a nuestro aumento del consumo de carbohidratos.