El asteroide que acabó con los dinosaurios no fue el único
Nuevo estudio revela que un segundo impacto, oculto durante milenios, también contribuyó a la extinción.
Hace aproximadamente 66 millones de años, un asteroide de 10 kilómetros de diámetro impactó en lo que hoy es la península de Yucatán, México, provocando la extinción de los dinosaurios no aviares. Este evento, que también dejó un gigantesco cráter, había sido considerado el principal causante de dicha extinción.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista ">Scientific Reports"> ha revelado que no fue el único asteroide que golpeó la Tierra en ese periodo, añadiendo un nuevo giro a la historia.
Científicos de la Universidad Heriot-Watt descubrieron la huella de un segundo impacto, oculto durante milenios. Este asteroide, que creó un cráter de 9 kilómetros de ancho, chocó contra el océano Atlántico, cerca de la costa de África occidental. Este cráter, denominado Nadir, está sepultado a 300 metros bajo el lecho marino y podría haber causado un tsunami de más de 800 metros, arrasando el Atlántico.
El impacto del segundo asteroide fue devastador. Según estimaciones, golpeó la Tierra a una velocidad de casi 73.000 kilómetros por hora, generando una cicatriz que pasó desapercibida hasta ahora. Aunque los primeros indicios sobre este cráter se dieron a conocer en 2022, las recientes simulaciones sísmicas han confirmado con certeza su origen y magnitud.
El Dr. Uisdean Nicholson, uno de los investigadores, señaló que las imágenes obtenidas ofrecen información clave para entender la formación y evolución del cráter Nadir. Estas simulaciones revelaron que el asteroide impactó desde una dirección oblicua, dejando una estructura única en el lecho marino, similar a otros cráteres de impacto conocidos.
El segundo asteroide también pudo haber generado intensos movimientos sísmicos que alteraron los sedimentos marinos, provocando deslizamientos de tierra y otros daños en una vasta área. El tsunami que siguió al impacto pudo haber afectado miles de kilómetros, causando devastación en todo su camino.
Este descubrimiento no solo ofrece una nueva perspectiva sobre la extinción de los dinosaurios, sino que también amplía el conocimiento sobre los impactos de asteroides en nuestro planeta. Los investigadores comparan este evento con el impacto de Tunguska en 1908, en Siberia, que, aunque de menor escala, causó una devastación significativa y sigue siendo un tema de estudio para comprender mejor los riesgos futuros de estos objetos.
- Dr. Uisdean Nicholson, investigador de la Universidad Heriot-Watt
Implicaciones para la comprensión de la extinción de los dinosaurios
El descubrimiento de un segundo impacto de asteroide en el periodo de extinción de los dinosaurios tiene implicaciones significativas para nuestra comprensión de este evento catastrófico.
- Refuerza la teoría del impacto: El descubrimiento de un segundo impacto confirma la teoría de que un impacto de asteroide fue el principal responsable de la extinción de los dinosaurios.
- Destaca la importancia de los impactos múltiples: El nuevo estudio sugiere que los impactos múltiples de asteroides pueden ser más comunes de lo que se pensaba anteriormente y pueden tener consecuencias devastadoras para la vida en la Tierra.
- Amplía el alcance del evento de extinción: El segundo impacto sugiere que el evento de extinción de los dinosaurios fue más extenso y devastador de lo que se creía anteriormente, afectando potencialmente a una gama más amplia de especies y ecosistemas.
Conclusión
El descubrimiento de un segundo impacto de asteroide en el periodo de extinción de los dinosaurios es un hallazgo significativo que amplía nuestra comprensión de este evento catastrófico. El estudio destaca la importancia de los impactos múltiples de asteroides y amplía el alcance del evento de extinción, proporcionando nuevas perspectivas sobre la historia de la vida en la Tierra.