Armando Álvarez Cano se despide de Tampico con gira de agradecimiento

Armando Álvarez Cano, el Obispo saliente de la Diócesis de Tampico, está emprendiendo una gira de despedida por la región, expresando su gratitud a la comunidad por el apoyo brindado durante sus cinco años y medio de servicio. Este período, marcado por desafíos como la pandemia y el derrumbe de la iglesia de la Santa Cruz, también estuvo lleno de momentos de solidaridad y amor que, según él, permanecerán grabados en su memoria. Según García (2024), en una entrevista con Milenio, Álvarez Cano compartió sus sentimientos agridulces y su optimismo hacia el futuro.

Un adiós lleno de gratitud

«Estamos pudiendo acercarnos a las personas para darle gracias a Dios por estos 5 años y medio», explica Álvarez Cano. Su gira incluye visitas a Altamira, Ciudad Madero y Tampico, ofreciendo la oportunidad de agradecer a las personas, animarlas y continuar con el trabajo pastoral que se ha estado desarrollando. Este recorrido final no solo es una despedida, sino también una reafirmación de su compromiso con la comunidad que ha servido (García, 2024).

Momentos difíciles y solidaridad comunitaria

La estancia de Álvarez Cano en Tampico no estuvo exenta de dificultades. La pandemia, con la pérdida de seres queridos, incluyendo a sus padres y una hermana, y el derrumbe de la iglesia de la Santa Cruz, fueron momentos particularmente dolorosos. Sin embargo, el Obispo destaca la respuesta solidaria de la comunidad y de la Iglesia en México, incluyendo un mensaje de apoyo del Papa Francisco. «Pude experimentar la solidaridad de nuestra comunidad primero y también de toda la iglesia en México», recuerda Álvarez Cano (García, 2024).

El futuro de la Diócesis de Tampico

Tras su designación como Arzobispo Coadjutor de Morelia por el Papa Francisco, Álvarez Cano dejará la Diócesis de Tampico. Se estima que tomará alrededor de un año para que se nombre a su sucesor. Mientras tanto, un administrador apostólico, un obispo cercano designado por la Santa Sede, se hará cargo de las necesidades de la diócesis. «El siguiente paso, en el momento en el que yo salgo de aquí, la Santa Sede de parte del Papa nombrará un administrador apostólico», aclara Álvarez Cano (García, 2024).

Retos para el nuevo Obispo

Álvarez Cano identifica algunos de los desafíos que enfrentará su sucesor. La comunidad espera un obispo cercano, que los acompañe y esté presente en las celebraciones de la iglesia. La elección del nuevo obispo se basará en un perfil que el Nuncio investigará y propondrá, buscando la mejor opción para la Diócesis de Tampico. El ex obispo está convencido de que «La gente siempre pide un obispo cercano, un obispo que los acompañe» (García, 2024).

Proyectos en marcha y prioridades pastorales

Álvarez Cano está dejando varios proyectos en marcha, incluyendo la segunda etapa de la Casa Sacerdotal, destinada a sacerdotes ancianos y conferencias. También se está avanzando en la reconstrucción de la Catedral, con el apoyo de un patronato. Además, uno de los objetivos del Plan Pastoral es la disminución de la violencia intrafamiliar, un problema que afecta a la región. En palabras del ex Obispo «Se marcaron algunas prioridades dentro del plan de trabajo, la familia como fundamental que es como un caballito de batalla que no hemos dejado desde que llegamos» (García, 2024).

La Diócesis actualmente cuenta con alrededor de 108 sacerdotes, pero se estima que se necesitan unos 50 más para cubrir las necesidades de las parroquias.

Un legado de gratitud y servicio

Al reflexionar sobre su tiempo en Tampico, Álvarez Cano expresa su gratitud y cariño por la comunidad. A pesar de los momentos difíciles, destaca la alegría, la apertura, la hospitalidad y la generosidad de la gente. «Tampico significará una experiencia muy agradable, a pesar de todas esas situaciones que vivimos», concluye Álvarez Cano (García, 2024). Se marcha con una imagen positiva y un sentimiento de gozo al recordar la ciudad.

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