Oleguer Serra, de Òmnium Cultural, se exilia en Suiza por acusaciones de terrorismo
El miembro de la junta directiva de la entidad independentista Òmnium Cultural, Oleguer Serra, ha anunciado este miércoles desde Perpiñán (Francia) que hace seis meses que fijó su residencia en Suiza. La decisión se produce después de que la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo le investigaran por terrorismo dentro del caso Tsunami Democràtic.
El exilio de Serra, un nuevo golpe al independentismo catalán
El exilio de Serra es un nuevo golpe para el independentismo catalán, que ve cómo uno de sus principales líderes se ve obligado a abandonar España para evitar ser detenido. La acusación de terrorismo contra Serra ha sido calificada de "insólita, inverosímil y ridícula" por parte del presidente de Òmnium, Xavier Antich.
Antich ha asegurado que Serra seguirá en la entidad y se encargará de marcar la estrategia internacional de la organización ante "la persecución sistemática que padece el independentismo por parte de la Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y la Guardia Civil".
El Estado español, acusado de "tejer una maquinaria" contra el independentismo
Serra ha acusado al Estado español de "haber tejido una maquinaria política, judicial y policial con la finalidad de destruir los derechos políticos, la lengua y la política catalana". El activista ha afirmado que la acusación de terrorismo no es contra él, sino contra Òmnium Cultural.
El riesgo de detención arbitraria, presente
El equipo jurídico de Serra ha advertido del "riesgo de detención arbitraria" que existe cada día, y ha considerado que el caso de su cliente "entra completamente en el texto de la ley de amnistía". Sin embargo, el abogado de Serra ha expresado su "desconfianza" en los "tribunales de excepción del Estado español".
Solidaridad del independentismo con Serra
El exilio de Serra ha generado una ola de solidaridad dentro del independentismo catalán. La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha calificado la decisión del activista como "un exilio forzado" y ha exigido al Gobierno español que "cese la persecución contra el independentismo".
También se han pronunciado otros dirigentes independentistas, como el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien ha asegurado que "el exilio de Serra es una muestra más de la represión que sufre el pueblo catalán".
El caso de Oleguer Serra es un reflejo de la profunda división que existe en España sobre la cuestión catalana. Mientras el independentismo ve en Serra a un perseguido político, el Gobierno español le acusa de terrorismo. La resolución de este conflicto parece cada vez más lejana.