Desmienten pertenencia de oso atropellado a programa de Parques y Vida Silvestre
Ante la circulación de imágenes en redes sociales de un oso atropellado, Parques y Vida Silvestre de Nuevo León desmiente que el ejemplar pertenezca a los animales marcados o traslocados por la dependencia.
Identificación del ejemplar
Las autoridades han compartido imágenes de los aretes actuales que utilizan para identificar a los ejemplares, de color naranja, así como de los modelos empleados en administraciones pasadas, los cuales tampoco coinciden con el arete rosado con la leyenda “punto blanco” que portaba el oso atropellado.
El oso, una hembra adulta encontrada en avanzado estado de descomposición, fue señalado en redes como un posible caso de manejo negligente.
Origen del oso
Sin embargo, la dependencia informó que el animal llevaba varios días muerto y que tampoco pertenece a los registros de Coahuila, donde también se monitorean y marcan osos.
El hallazgo del oso ocurrió en una zona con alta acumulación de basura, lo que la dependencia calificó como un problema creciente.
Traslocaciones de osos
En relación a las traslocaciones, Parques y Vida Silvestres aclaró que sus procedimientos se realizan exclusivamente dentro del mismo hábitat natural del ejemplar, bajo criterios técnicos y con la supervisión de autoridades federales como la Profepa.
Hasta el momento, el origen del oso atropellado sigue sin confirmarse, pero Parques y Vida Silvestres insiste en que no pertenece a su programa de manejo y marcaje.
Recomendaciones ante la presencia de osos
Las recomendaciones de las autoridades son las siguientes:
- No acercarse al oso.
- Mantener la calma.
- No alimentar al oso.
- No arrojar piedras ni objetos al oso.
- No intentar fotografiar al oso.
- No tomar selfies con el oso.
- No dejar basura al alcance del oso.
- No molestar al oso y alejarse de él.
Sanciones por dañar a osos en Nuevo León
Debido a que los osos son una especie protegida, causarle cualquier tipo de daño a estos animales trae consecuencias como sanciones administrativas y penales.
Éstas van desde 20 a 50 mil días de salario mínimo, conforme al Artículo 127 de la Ley General de Vida Silvestre de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Además, si la Profepa tiene conocimiento de alguno de estos actos u omisiones, puede formular una denuncia ante el Ministerio Público.
Las penas por este tipo de delitos, van de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil días de multa y una pena adicional de hasta dos años de prisión y hasta mil días de multa adicional, si se realizan o afectan un área natural protegida.