Paro de colectivos en Buenos Aires: ¿Qué pasa con trenes y subtes el jueves 31 de octubre?

El jueves 31 de octubre, los colectivos de Buenos Aires realizarán un paro de 24 horas. La medida de fuerza, llevada adelante por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), afectará a los habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

Mientras tanto, los trenes y subtes funcionarán con normalidad. El miércoles 30 de octubre, a partir de las 0:00 horas, se vio afectado el servicio de transporte general por un paro convocado por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). Este paro de 24 horas finalizó el jueves 31 de octubre, coincidiendo con la medida de fuerza de la UTA.

La medida de fuerza de la UTA, liderada por Néstor Segovia de los Metrodelegados y apoyada por gremios como La Fraternidad y la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte, impacta en los servicios de trenes de pasajeros y de carga, así como en el subte en la Ciudad de Buenos Aires, afectando el traslado diario de miles de usuarios.

El paro de colectivos comenzará a las 00:00 horas del jueves 31 de octubre y durará 24 horas. Durante ese día, el servicio se verá afectado en numerosas líneas del AMBA, lo que afectará a miles de usuarios en la región.

La medida surge tras la expiración de la conciliación obligatoria impuesta por el Gobierno hasta el lunes 28 de octubre, la cual se estableció en un intento de frenar la acción gremial y permitir más tiempo para la negociación entre las partes.

A pesar del reclamo de los colectiveros, el jueves 31 de octubre varias líneas en el AMBA operarán con normalidad, entre ellas las pertenecientes al Grupo DOTA, como las líneas 6, 7, 8, 9, 12, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 51, 56, 57, 74, 76, 78, 79, 84, 87, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 111, 115, 117, 127, 130, 134, 135, 146, 150, 161, 164, 177 y 188.

La empresa San Vicente también confirmó su servicio habitual, mientras que Autobuses Buenos Aires anunció que sus líneas en Lomas de Zamora (540, 542, 550, 551, 552 y 553) funcionarán sin interrupciones.

En contraste, algunas empresas aún no definieron su adhesión al paro. Entre ellas se encuentran Monte Grande, con las líneas 501, 245 y 394; Yitos S.A., que opera las líneas 543, 544, 562 y 563 en Lomas de Zamora; y Transportes del Sur, con las líneas 504, 404, 200, 506 y 505.

El paro afectará a una amplia variedad de líneas de corta distancia que operan en el AMBA. Entre ellas se encuentran líneas de dos dígitos como la 1, 2, 4, 10, 12, 15, 17, 19, 22, 29, 32, 33, 34, 37, 39, 41, 42, 45, 46, 47, 49 y 53. También se incluyen los distintos ramales del 55, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 67, 68, 70, 71, 75, 78, 86, 87, 88, 90, 92, 93, 95, 96 y 97.

Asimismo, las líneas de tres dígitos que se adhieren a la huelga son las 102, 103, 105, 109, 110, 111, 113, 114, 118, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 133, 136, 140, 143, 145 y 148, además de otras como el 151, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 163, 166, 169, 172, 174, 176, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 193, 194 y 195.

El conflicto salarial entre la UTA y las empresas del sector viene desarrollándose desde hace meses, impulsado por la inflación que afecta el poder adquisitivo de los conductores.

Según el sindicato, el salario básico actual de los conductores, de aproximadamente $1.060.000 por una jornada de ocho horas, no alcanza a cubrir el aumento en el costo de vida. La UTA busca elevar el sueldo base a $1.160.000, retroactivo a agosto, y alcanzar un salario de $1.322.136 en diciembre.

Las exigencias gremiales también incluyen una mejora en los viáticos, cuyo monto debería ajustarse de manera proporcional al salario. Asimismo, el gremio demanda un mejoramiento en las condiciones laborales, afectadas por la reducción de frecuencias que ha impactado en las horas extras de los trabajadores.