La Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip) anuncia un paro nacional de transporte para los días 16 y 17 de julio de 2024. Esta decisión surge como respuesta a la creciente inseguridad en las vías del país, que afecta tanto a transportistas como a ciudadanos. La medida, aprobada tras meses de diálogo infructuoso con el Gobierno Nacional, pretende llamar la atención sobre la urgente necesidad de mejorar la seguridad vial en Ecuador.

La inseguridad en las vías ecuatorianas ha alcanzado niveles alarmantes. Los transportistas, encabezados por el presidente de Fenacotip, Miguel Bonilla, expresan su profunda preocupación por los constantes asaltos y robos que enfrentan diariamente. Según Bonilla, la falta de seguridad ha llevado a que muchos ciudadanos eviten viajar, lo cual afecta negativamente la economía del sector transporte y del país en general.

"La Fenacotip tiene la necesidad urgente de decirle al país que estamos completamente aturdidos, decepcionados y atemorizados por los últimos acontecimientos en materia de inseguridad," declara Bonilla. A pesar de los esfuerzos para instalar cámaras de seguridad internas en los vehículos, los transportistas siguen siendo víctimas de delitos en las carreteras.

El paro de transporte, que afectará tanto a rutas urbanas como interprovinciales, promete tener un impacto significativo en la vida diaria de los ciudadanos y en la economía del país. El aumento del 15% en el IVA y el consecuente incremento en el precio del diésel han exacerbado la situación, dificultando aún más las condiciones laborales de los transportistas. Abel Gómez, otro representante de Fenacotip, subraya que la crisis actual ha llegado a un punto crítico: "Detrás de cada transportista hay familias que se quedan rezando en sus viviendas que su familiar regrese."

El sector transporte ya ha implementado diversas medidas de seguridad, pero considera que es responsabilidad del Estado garantizar un entorno seguro para trabajar. "Hemos sido víctimas de la inseguridad, pero eso tiene que darlo el Estado, no nosotros," añade Bonilla, refiriéndose a la falta de apoyo gubernamental para enfrentar este problema.

El llamado de Fenacotip es claro: el Gobierno de Daniel Noboa debe actuar de manera contundente para restablecer la paz y la seguridad en las carreteras ecuatorianas. Los transportistas exigen un plan de seguridad efectivo que proteja tanto a conductores como a pasajeros. La falta de respuestas concretas por parte del Gobierno ha llevado a esta medida extrema de "apagar los motores" en protesta.

La Fenacotip no descarta la posibilidad de futuras movilizaciones si las demandas de seguridad no son atendidas. El paro del 16 y 17 de julio es solo el inicio de una serie de acciones planificadas para presionar al Gobierno. Los transportistas están dispuestos a dialogar, pero esperan resultados tangibles que mejoren su seguridad y condiciones laborales.