Contaminación en el Guadalquivir: ¿Riesgo para la salud pública?

Un reciente estudio científico está generando preocupación en torno a la calidad del agua y la fauna del río Guadalquivir. Se están detectando altos niveles de metales pesados en los peces, específicamente en los albures, cerca de un vertido minero proveniente de Cobre Las Cruces, ubicado a pocos kilómetros de Sevilla. La situación está llevando a científicos a exigir a la Junta de Andalucía que se active una alerta alimentaria, con el fin de proteger a la población del posible consumo de pescado contaminado.

¿Qué metales se están encontrando en los peces?

¿Existe un riesgo real para la salud?

El estudio también revela que las concentraciones de cromo y arsénico están excediendo los límites máximos recomendados por organismos internacionales. Aunque el consumo de albur no es tan frecuente como otros pescados, la ingesta habitual en localidades como Coria del Río y La Algaba, cercanas al vertido, podría provocar toxicidad en humanos. Andrés Rabadán, exdirector del Plan Andaluz de Salud, está resaltando que los análisis se realizaron en peces juveniles, lo que sugiere que los niveles de metales pesados podrían ser aún mayores en ejemplares adultos, especialmente en el hígado, considerado un manjar local.

El futuro del Guadalquivir: más vertidos en camino

La situación podría agravarse en los próximos años, ya que se están proyectando nuevos vertidos mineros al estuario del Guadalquivir. Se estima que el caudal de agua con metales pesados se multiplicará por diez, debido a la reapertura de explotaciones mineras como Cobre Las Cruces y Aznalcóllar. Esto representaría un vertido total de 125.300 millones de litros en las próximas dos décadas.

Ante este panorama, los científicos están solicitando una moratoria a los nuevos vertidos mineros y la creación de un comité de expertos independientes para analizar los posibles impactos socio-ambientales. Además, están pidiendo que el Gobierno andaluz gestione directamente los muestreos para vigilar la concentración de metales en los peces.

¿Qué dice la Junta de Andalucía y la empresa minera?

Reacción local y posibles soluciones

Mientras tanto, en localidades como Coria del Río, donde el consumo de albur es habitual, la asociación de pescadores Riacheros de Coria encargó análisis de los albures en 2023 y 2024, y las muestras resultaron aptas para el consumo alimentario, según su presidenta, Inés Romero. Sin embargo, los científicos de la Universidad de Sevilla están insistiendo en la necesidad de realizar más estudios para confirmar la relación entre la acumulación de metales y el vertido de Cobre Las Cruces. También están alertando sobre el posible incumplimiento del Plan Hidrológico del Guadalquivir, que prevé la mejora de la calidad ambiental de las aguas del río en 2027.

Finalmente, Ecologistas en Acción está recurriendo la reapertura de la mina ante el Tribunal Superior de Justicia andaluz (TSJA) y ha solicitado la declaración de Jesús Castillo como perito para exponer sus conclusiones sobre el impacto del vertido en el ecosistema del río. La situación sigue en desarrollo, y se espera que las autoridades tomen medidas para proteger la salud pública y el medio ambiente del Guadalquivir.