Pedro Sánchez se acoge a su derecho a no declarar en el caso que afecta a su esposa

El presidente del Gobierno ha comparecido este lunes ante el juez Juan Carlos Peinado como testigo en la causa abierta contra su esposa, Begoña Gómez, por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

Sánchez se ha acogido a su derecho a no declarar, amparándose en el artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que dispensa de declarar a los miembros del Gobierno cuando van a comparecer en una instrucción como testigos por hechos que han conocido por razón de su cargo.

El magistrado había rechazado la solicitud de Sánchez de responder por escrito, al considerar que el interrogatorio era en su condición de marido de Gómez, y no como jefe del Ejecutivo.

La grabación de la declaración de Sánchez, de menos de dos minutos de duración, se ha filtrado a los medios de comunicación una hora después de que el Juzgado la facilitara a las partes.

En la providencia en la que ordenaba trasladar la grabación a las acusaciones personadas, el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid sostenía que se pueden sacar “conclusiones” del “silencio” de Sánchez.

Estos aspectos son los que la Abogacía del Estado ha esgrimido para pedir la ampliación de la querella de prevaricación contra Peinado.

La doctrina del Tribunal Constitucional al respecto se refiere al silencio de un acusado en un juicio, lo que afectaría solo a Begoña Gómez y en el caso de se abriese tal juicio, pero no a Sánchez, que declaraba como testigo.

Reacciones

La filtración de la grabación de la declaración de Sánchez ha generado diversas reacciones.

La Abogacía General del Estado ha presentado un escrito ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en el que sostiene que Peinado practica una “injusticia intrínseca” y “contraviene la doctrina existente”, con el resultado de “la infracción del deber que corresponde al juez en la aplicación de sus facultades”.

También la propia Begoña Gómez pidió en su día que solo se grabase su declaración en audio, pero no en vídeo. Su abogado, el exministro socialista Antonio Camacho, advertía del “uso inadecuado” que pudiera hacerse posteriormente de esas imágenes, “dada la relevancia pública” de su cliente.

Peinado también había rechazado entonces la petición, alegando que no tenía “la condición de autoridad” y porque “todos los españoles son iguales ante la ley”.

Contexto

La causa abierta contra Begoña Gómez se inició a raíz de una denuncia presentada por el pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias, que acusa a la esposa del presidente del Gobierno de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.

En concreto, se investiga si Gómez utilizó su posición como esposa del presidente del Gobierno para favorecer los intereses de la empresa Neurona Consulting, que habría recibido contratos públicos por valor de millones de euros.

Gómez ha negado todas las acusaciones y se ha mostrado convencida de que podrá demostrar su inocencia.