PNV y PSE-EE sellan un preacuerdo para seguir gobernando en el País Vasco con Imanol Pradales como lehendakari
El PNV y el PSE-EE seguirán gobernando en coalición en el País Vasco tras cerrar este lunes un preacuerdo para la próxima legislatura que permitirá elegir como lehendakari al nacionalista Imanol Pradales, quien saldrá investido el próximo 20 de junio gracias a la mayoría absoluta que suman estas dos formaciones.
El pacto, tercero que firman PNV y PSE desde 2016, se centra en los compromisos programáticos que adquieren los dos partidos y deja para los próximos días el reparto de las carteras del futuro Ejecutivo autónomo. El documento "Bases para avanzar en bienestar, progreso, autogobierno y la transformación de una Euskadi global", de 11 páginas de extensión, contiene los principales ejes de actuación que marcarán la línea de gobierno del PNV y el PSE estos próximos años.
Un nuevo pacto estatutario, prioridad para PNV y PSE-EE
Entre estos figura, según explicitan los dos partidos, “un acuerdo para un nuevo pacto estatutario que permita avanzar en el autogobierno y contribuya al progreso de Euskadi”. “Así, ambas formaciones afrontamos esta nueva legislatura con un doble objetivo: cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y consecución de las bases para elaborar un nuevo pacto estatutario a través de la negociación, el acuerdo y el máximo consenso político en el Parlamento Vasco, en el ámbito de su competencia y de la legalidad vigente”, recoge el documento.
PNV y PSOE ya firmaron a finales de 2022 un acuerdo para el cumplimiento íntegro del actual estatuto, tal y como se recoge en el pacto que sellaron para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Entre las prioridades que establecen para el nuevo Gobierno vasco, citan las políticas sociales, el modelo de crecimiento económico, la transformación energética y las políticas de convivencia, memoria y derechos humanos, además del impulso del autogobierno.
El PNV pierde fuelle en las elecciones europeas
El anuncio del acuerdo se produce al día siguiente de las elecciones europeas, en las que el PNV ha vuelto a perder respaldo electoral y ha quedado relegada como tercera fuerza política en esta comunidad autónoma, por detrás de los socialistas y del EH Bildu, la coalición que más votos en Euskadi.
El PNV y el PSE ya habían avanzado pocos días después de los comicios vascos del pasado 21 de abril que con los resultados registrados —el PNV y Bildu empataron a 27 escaños aunque los primeros perdieron cuatro escaños con respecto a 2020, y el PSE-EE pasó de 10 a 12 parlamentarios— se ponían manos a la obra para tratar de lograr un acuerdo para reeditar su coalición. En esas negociaciones, los socialistas tratan de ganar más peso en el próximo consejo de gobierno, que en la actualidad ha contado con ocho representantes nacionalistas y tres socialistas, además del lehendakari Iñigo Urkullu.
El preacuerdo alcanzado por los negociadores deberá ser ratificado en los próximos días por la Asamblea Nacional del PNV y por la militancia del PSE, según han apuntado. En la parte final del documento pactado, señalan que las dos fuerzas son “conscientes del carácter clave de esta legislatura para construir la Euskadi del futuro” y se proponen en este periodo que finalizaría en 2028 “mejorar el nivel de bienestar de toda la ciudadanía, garantizar el progreso y la cohesión social, consolidar y profundizar nuestro sistema singular de autogobierno a través de un nuevo pacto estatutario”.