La sesión constituyente del Parlamento, prevista para este lunes, arranca con polémica. La Mesa de Edad, formada por el diputado más veterano (Junts) y los dos más jóvenes (una de ERC y otra de Vox), prevé aceptar el voto delegado del expresidente Carles Puigdemont y del exconsejero Lluís Puig, ambos huidos de la justicia española y pendientes de ser amnistiados.

El Tribunal Constitucional se opone

ERC y Junts ya han anunciado que aceptarán los votos delegados pese a lo dispuesto por el Tribunal Constitucional. Los magistrados han anulado en una sentencia dictada este martes el voto telemático de Puig -lo enviaba por correo electrónico- al sostener que la obligatoriedad del voto presencial tiene excepciones (baja por maternidad, paternidad o enfermedad de larga duración) pero no ampara a quien ha huido de la acción de la justicia. La decisión se tomó tras un recurso de amparo del PSC.

La Mesa de Edad

La Mesa de Edad estará formada por Agustí Colomines, de 66 años (Junts), Mar Besses, de 25 (ERC) y Julia Calvet, de 23 (Vox). Besses publicó este jueves un mensaje en Twitter donde aseguraba que su partido defendería "la potestad" del Parlamento para definir mayorías.

En el cómputo, los republicanos incluyen a Rubén Wagensberg, de baja por enfermedad y residente ahora en Suiza para eludir la causa abierta contra él de terrorismo vinculada al Tsunami. "Se debe contabilizar el voto de los tres exiliados para evitar que el Constitucional pueda alterar mayorías y torpedear, por ejemplo, los votos para conseguir una Mesa antirrepresiva a partir de este lunes", ha apuntado posteriormente ERC en un comunicado.

Mayorías en juego

Los dos votos en liza son claves para modificar las mayorías en la elección de los cargos de la Mesa. Para elegir la presidencia, por ejemplo, es necesario que en la primera vuelta un candidato obtenga la mayoría absoluta. Esa suma, ahora mismo, solo es posible si hubiera un tripartito PSC, ERC y Sumar Comuns (68) o una alianza sociovergente (PSC y Junts, 75).

El reglamento establece que si nadie alcanza ese número, hay una segunda vuelta con los dos candidatos más votados y ahí los comunes serían necesarios para decantar o bien una mesa independentista o una con dominio del PSC.

Irritación en Junts

Junts ha encajado con irritación que Esquerra se adelantara y anunciara su decisión sin esperar a consensuarla cuando, de hecho, no es la formación más afectada. Este viernes, Junts ha celebrado una ejecutiva en la que se han abordado las negociaciones para formar la llamada Mesa "antirrepresiva", informa El Nacional.

En cualquier caso, Toni Comín, el candidato de Junts a las elecciones europeas, ha anticipado en una entrevista en Europa Press que la Mesa de Edad -y por tanto, Colomines- aceptará los votos. "Aquí votará todo el mundo que deba votar y la Mesa de Edad aceptará esos votos. Los números me dicen que sí habrá una Mesa independentista. Después, el Constitucional ya decidirá lo que convenga, pero mientras tanto se habrá votado y se habrán aceptado los votos", ha añadido.

Precedente de 2021

La Mesa de Edad del Parlamento que se constituyó en 2021 no aceptó el voto delegado de Puig al tener mayoría antiindependentista (un voto de ERC, uno del PSC y otro de Vox). Los grupos de la cámara, particularmente ERC y la CUP, estaban impulsando una reforma del reglamento del Parlamento para ampliar los supuestos de los votos delegados. En abril del año pasado, el PSC recurrió al Constitucional para anular el voto de Puig. La sentencia se ha conocido ahora, apenas cinco días antes de la constitución de la Cámara.

El fallo prevé que el voto no presencial está contemplado para algunos casos pero no para "quien voluntariamente ha decidido eludir la acción de la jurisdicción penal española y sobre el que pesa una orden judicial de busca y captura". Los diputados se arriesgan a que se les abra un procedimiento por desobediencia castigado con la inhabilitación.