El próximo sábado 17 de agosto se conmemora en Argentina el Paso a la Inmortalidad del General Don José de San Martín, una fecha que, aunque es trasladable por ley, no se moverá este año, generando sorpresa y debate entre los ciudadanos. La decisión de mantener el feriado en su fecha original se enmarca en la ley 27.399, que establece las condiciones bajo las cuales los feriados nacionales pueden trasladarse.
El 17 de agosto es una fecha significativa para los argentinos, ya que se honra la memoria de uno de los próceres más importantes de la historia del país, el General José de San Martín. Sin embargo, a pesar de que la ley permite trasladar ciertos feriados, este año el Gobierno ha decidido que no habrá cambios en la fecha, lo que significa que los trabajadores que no laboran los sábados no podrán disfrutar de un fin de semana largo. Esta decisión afecta a muchos argentinos que contaban con este feriado para planificar un descanso extendido.
La ley 27.399 establece que los feriados que caen en días martes o miércoles se trasladan al lunes anterior, mientras que los que coinciden con jueves o viernes se mueven al lunes siguiente. Sin embargo, cuando un feriado caen en sábado o domingo, como en este caso, no se traslada. Esta regla busca evitar la fragmentación de la semana laboral, manteniendo la continuidad en las actividades económicas y laborales.
El sector turístico ha sido uno de los más afectados por esta decisión, ya que esperaban que el feriado se trasladara para fomentar el turismo interno. El turismo en Argentina ha sido un sector clave para la economía, y los fines de semana largos son una oportunidad importante para dinamizar la industria. Sin embargo, el Gobierno ha optado por mantener el calendario sin alteraciones, lo que ha generado cierto malestar en este sector.
El turismo interno en Argentina ha mostrado una recuperación en los últimos años, impulsado por la necesidad de los ciudadanos de encontrar alternativas de descanso y recreación dentro del país debido a las restricciones internacionales y la devaluación del peso. Los fines de semana largos son una de las herramientas más efectivas para promover el turismo interno, ya que permiten a las familias y trabajadores planificar escapadas que, de otro modo, no serían posibles en un fin de semana regular.
El hecho de que el 17 de agosto no se traslade afecta directamente al sector hotelero, gastronómico y de transporte, que pierde una oportunidad importante de captar turistas. Las regiones que dependen del turismo, como Mendoza, Bariloche o la Costa Atlántica, resentirán esta decisión, ya que muchos potenciales turistas optarán por no viajar al no contar con un fin de semana extendido.
Para el resto del año, los argentinos solo contarán con dos fines de semana largos más: uno en noviembre, cuando el Día de la Soberanía Nacional, que se celebra el 20 de noviembre, se trasladará al lunes 18, y otro en diciembre, con el feriado del 25 de diciembre (Navidad), que cae miércoles. Esto significa que las oportunidades de descanso prolongado son limitadas, lo que podría afectar la planificación de viajes y la economía de los sectores relacionados con el turismo.