La liberación de Alex Saab, aliado clave de Nicolás Maduro, es parte de un complejo intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Venezuela. Saab enfrentaba cargos de lavado de dinero tras ser extraditado desde Cabo Verde a EE.UU. en octubre de 2021.

Este proceso estuvo precedido por un acuerdo firmado el 17 de octubre, donde Maduro se comprometió a realizar elecciones más justas en 2024. Como resultado, el Gobierno de Biden suspendió algunas sanciones contra Venezuela y su petrolera estatal, esperando la liberación de presos estadounidenses, de lo contrario, enfrentarían la reimposición de las penas.

Su detención se remonta a junio de 2020, cuando su avión, en ruta de Venezuela a Irán, realizó una escala para repostar combustible, siendo detenido en ese momento.

Maduro, durante mucho tiempo, buscó la liberación de Saab, considerándolo un valioso aliado empresarial. La Casa Blanca no ha emitido comentarios al respecto, pero fuentes señalan que las liberaciones estaban en proceso.

La liberación de Saab se enmarca en una serie de negociaciones políticas y diplomáticas entre ambas naciones, impactando las relaciones bilaterales y generando interrogantes sobre el futuro de la región.

Esta compleja liberación de Alex Saab deja entrever el trasfondo político y los acuerdos estratégicos que operan en la relación entre Estados Unidos y Venezuela, marcando un hito significativo en la geopolítica actual.