La tecnología y el cerebro: Encontrando el equilibrio para la productividad

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la presión por mantener un ritmo de trabajo acelerado es cada vez mayor. Sin embargo, la Dra. Mithu Storoni, egresada de la Universidad de Cambridge y autora del libro "Hyperefficient: Optimise your Brain to Transform the Way you Work", está advirtiendo sobre la importancia de comprender cómo funciona nuestro cerebro para alcanzar un rendimiento óptimo sin llegar al agotamiento.

Storoni, quien ha dedicado años a investigar el cerebro humano, está señalando que los avances tecnológicos, aunque beneficiosos, también pueden tener efectos adversos en nuestras capacidades cognitivas. Durante una década en Hong Kong, ella presenció cómo la mejora constante de la tecnología aceleraba el ritmo laboral, llevando a muchos a trabajar sin descanso para cumplir plazos ajustados, acercándose peligrosamente al *burnout*.

Comprendiendo las marchas del cerebro

Según Storoni, para que el cerebro funcione de manera óptima, es crucial entender que opera en tres "marchas" diferentes:

  • Marcha uno: Lenta y soñadora, ideal para la relajación y la creatividad.
  • Marcha dos: Perfecta para trabajos complejos y la resolución de problemas.
  • Marcha tres: Extremadamente rápida, pero no apta para tareas que requieren un pensamiento profundo.

La Dra. Storoni está enfatizando que la "marcha dos" es el estado ideal para interactuar con el mundo y experimentar un flujo de trabajo eficiente. El problema radica en que la tecnología nos está impulsando constantemente a la "marcha tres", agotando nuestros recursos mentales.

Siete estrategias para potenciar la productividad sin agotarse

Para contrarrestar los efectos negativos del ritmo de trabajo acelerado, la Dra. Storoni y otros expertos están proponiendo una serie de estrategias:

  1. Priorizar el sueño: Un descanso adecuado es fundamental para la recuperación del cerebro. La falta de sueño afecta negativamente la concentración y la toma de decisiones.
  2. Practicar la atención plena (mindfulness): Dedicar tiempo a la meditación o a ejercicios de atención plena ayuda a reducir el estrés y a mejorar la concentración.
  3. Tomar descansos regulares: Interrumpir el trabajo con pausas cortas permite al cerebro recargarse y evita la fatiga mental.
  4. Limitar el multitasking: Enfocarse en una tarea a la vez aumenta la eficiencia y reduce la probabilidad de errores.
  5. Establecer límites claros: Definir horarios de trabajo y desconectarse del correo electrónico y las redes sociales fuera de ese horario.
  6. Fomentar la creatividad: Dedicar tiempo a actividades creativas, como la música, el arte o la escritura, estimula el cerebro y reduce el estrés.
  7. Mantenerse activo: El ejercicio físico regular mejora la circulación sanguínea en el cerebro y promueve la salud mental.

El equilibrio es la clave

En conclusión, la Dra. Storoni está recalcando que mantener un equilibrio entre la eficiencia y el descanso es esencial para evitar el agotamiento en la era tecnológica actual. Adoptar prácticas que fomenten el bienestar mental y físico puede ayudar a potenciar la creatividad y la productividad, sin comprometer nuestra salud.

Según la información de El Imparcial (2025), la tecnología nos exige más, pero es crucial reducir la velocidad para mantener la mente creativa. Yolaisi García, redactora de El Imparcial, resalta la importancia del equilibrio para un desempeño óptimo.