Miles de productos de limpieza pueden contener sustancias vinculadas a problemas de salud

La limpieza del hogar es una tarea esencial para mantener un entorno saludable, pero algunos productos que utilizamos habitualmente podrían representar un riesgo para nuestra salud. Según un estudio realizado por el Environmental Working Group (EWG), más de 2.000 productos de limpieza en el mercado estadounidense contienen sustancias asociadas con problemas de salud como asma, quemaduras químicas e incluso cáncer.

Compuestos orgánicos volátiles (COV)

Uno de los componentes más comunes en los productos de limpieza son los compuestos orgánicos volátiles (COV). Estos gases emitidos por productos sólidos o líquidos pueden causar irritación en los ojos, nariz y garganta, así como daños en órganos como el hígado y los riñones. La concentración de COV es mayor en interiores, lo que aumenta los riesgos para la salud.

No todos los productos de limpieza indican claramente si contienen COV o no, lo que dificulta la selección de opciones más seguras. Sin embargo, existen recursos como la etiqueta Safer Choice de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), que identifica productos que no contienen sustancias peligrosas para la salud.

Uso adecuado de los productos de limpieza

Además de elegir productos más seguros, también es importante utilizarlos correctamente. Según la EPA, mezclar ciertos productos de limpieza, como lejía con amoníaco, puede generar vapores peligrosos. Además, un uso excesivo o incorrecto de estos productos puede aumentar el riesgo de exposición a químicos perjudiciales, especialmente para grupos vulnerables como mujeres embarazadas y niños.

Consejos para una limpieza más segura

  • Revise las etiquetas de los productos y elija aquellos que no contengan sustancias nocivas, como COV o ingredientes asociados con problemas de salud.
  • Utilice productos con la etiqueta Safer Choice de la EPA.
  • Evite mezclar diferentes productos de limpieza, especialmente lejía y amoníaco.
  • Siga siempre las instrucciones de uso de los productos y utilice guantes y ventilación adecuados.
  • Opte por alternativas menos tóxicas como vinagre o bicarbonato de sodio cuando sea posible.
  • Mantenga una rutina de limpieza regular, incluyendo aspirar y quitar el polvo para minimizar la acumulación de sustancias tóxicas.

Al seguir estos consejos, podemos reducir significativamente la exposición a químicos peligrosos y crear un entorno más saludable para nosotros y nuestras familias.

"Es importante recordar que la limpieza es esencial para prevenir enfermedades, pero también debemos prestar atención a los productos que utilizamos y cómo los usamos para minimizar los riesgos para la salud."

- Brian Sansoni, American Cleaning Institute