Carles Puigdemont busca perfilar su campaña electoral final
Carles Puigdemont, candidato de Junts, intenta diferenciarse en la recta final de la campaña electoral catalana. El expresidente busca presentarse como el futuro líder de la Generalitat basándose en su evasión de la justicia y las autoridades españolas desde que se exilió en Bélgica en 2017 para evitar un juicio. "Haremos lo que queramos, porque ya lo hemos hecho durante seis años y medio", declaró el sábado en Argelès-sur-Mer, localidad francesa donde concentra sus actos de campaña para las elecciones del 12 de mayo.
Puigdemont desafía a Illa
Puigdemont asume que Esquerra Republicana ha perdido opciones de reelección y sitúa la batalla por la victoria en un duelo directo entre él y Salvador Illa, candidato del PSC. En esta dicotomía, explota la imagen de disidente incómodo para el Gobierno y difunde la idea de que es el único capaz de gobernar Cataluña sin interferencias externas: "No vamos a aceptar órdenes desde La Moncloa, los intereses de La Moncloa nunca estarán por encima de los intereses de los catalanes". Puigdemont plantea la cita electoral catalana como una elección entre "resignación o autoestima".
Movilización masiva en Francia
En el acto más multitudinario de la campaña electoral, Junts movilizó a más de 3.000 personas en el sur de Francia. Una quincena de autobuses y decenas de vehículos particulares llenaron Argelès-sur-Mer para asistir al acto central de la campaña de Puigdemont. "Una movilización masiva excepcional", afirmó Laura Borràs. Puigdemont inició su intervención con unas palabras a las personas que, por falta de espacio, tuvieron que quedarse fuera del recinto deportivo. "Vamos a ganar las elecciones", pronosticó el candidato de Junts.
Ataques del PSC y respuesta de Puigdemont
El guion electoral de Puigdemont para la recta final de la campaña apunta directamente a los socialistas. "Hay un rumor que se extiende por Cataluña, estas elecciones van sobre el país, no sobre partidos. No van a salvar al PSOE de Pedro Sánchez", declaró Jordi Turull, secretario general de Junts. El objetivo es movilizar al electorado indeciso en favor de Puigdemont, con la idea de evitar el triunfo del PSC y Salvador Illa. "Debemos pedir ayuda a los indecisos. Es mejor votar con dudas que tener certeza de lo que será de Cataluña si gobierna Salvador Illa", proclamó Puigdemont.
Puigdemont sostiene que el PSC tiene un margen limitado para encontrar aliados: "Solo podrán gobernar Cataluña con aquellos que han hundido Barcelona", insistió Puigdemont, en referencia a un posible acuerdo entre Illa y los comunes. A pesar de no hacer públicos sus sondeos internos, Junts difunde la idea de que Esquerra ha perdido opciones de triunfo. El rival es el PSC.
El mitin de Junts de este sábado tuvo lugar después de que el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, también presidente de la UGT Cataluña y candidato del PSC por Barcelona, insultara directamente a Puigdemont. En un acto socialista, Carnero afirmó que el expresidente huyó de España "meado o cagado" en el maletero de un coche cuando abandonó el país en 2017 para evitar el juicio. "Han vuelto los clásicos, el verdadero PSC, una máquina sectaria de destrucción de adversarios", señaló Turull. "No necesitamos montar ningún espectáculo ni insultar a nadie para remontar en las encuestas", concluyó Puigdemont.