PVEM impulsa reforma para tipificar las corridas de toros como crueldad animal en todo México
En un esfuerzo por fortalecer la protección animal en México, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) está impulsando una reforma legislativa de gran alcance. La iniciativa, liderada por la senadora Maki Ortiz, busca modificar el marco legal para que las corridas de toros sean consideradas oficialmente como actos de crueldad animal. Esta propuesta está generando un intenso debate y podría marcar un antes y un después en la forma en que se perciben y regulan estos espectáculos en el país.
Un marco normativo unificado contra el maltrato animal
La iniciativa del PVEM no solo se centra en las corridas de toros, sino que también busca establecer un marco normativo unificado a nivel nacional para tipificar de manera homogénea los casos de maltrato animal. De acuerdo con información de Grupo Milenio, se pretende endurecer las sanciones contra los responsables de estos actos, con multas que podrían alcanzar hasta un millón de pesos y penas de prisión de hasta 10 años (Padilla, 2024).
La senadora Ortiz, en declaraciones recogidas por Grupo Milenio, subraya la importancia de reconocer a los animales como seres sintientes y establecer obligaciones claras para su cuidado. «Esta propuesta representa una oportunidad para consolidar un marco legal uniforme que garantice el bienestar animal. Es momento de que el Estado asuma su responsabilidad en la protección de los seres sintientes y no hay excusas para postergar esta deuda histórica», afirmó la senadora (Padilla, 2024).
¿Qué implica considerar las corridas de toros como crueldad animal?
La propuesta del PVEM va más allá de las corridas de toros, abarcando otras prácticas consideradas crueles, como las peleas de gallos y de perros, así como la utilización de mamíferos marinos en espectáculos. De aprobarse la Ley General en Materia de Bienestar, Cuidado y Protección de los Animales, impulsada por la senadora Ortiz, estas actividades serían consideradas actos de crueldad y estarían sujetas a sanciones severas.
El debate sobre la crueldad animal en México está cobrando cada vez más fuerza. Diversas organizaciones y activistas están alzando la voz para exigir un mayor respeto y protección para los animales. La iniciativa del PVEM representa un paso importante en esta dirección, pero enfrenta la resistencia de sectores que defienden las corridas de toros como parte de la tradición cultural mexicana.
La violencia contra los animales y su relación con la violencia interpersonal
La senadora Ortiz ha destacado la estrecha relación entre la violencia contra los animales y la violencia interpersonal, así como el crimen organizado. Según sus declaraciones, proteger a los animales no es solo una cuestión ética, sino también una estrategia para fortalecer el tejido social y fomentar una cultura de respeto y legalidad.
«La violencia contra los animales está estrechamente ligada a la violencia interpersonal y al crimen organizado, por lo que proteger a los animales no solo es una cuestión ética, sino también una estrategia para fortalecer el tejido social y fomentar una cultura de respeto y legalidad» (Ortiz, como se cita en Padilla, 2024).
El panorama del maltrato animal en México
Las cifras sobre maltrato animal en México son alarmantes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 69.8 por ciento de los hogares en México tienen una mascota, lo que equivale a aproximadamente 80 millones de animales domésticos. Sin embargo, México ocupa el primer lugar en América Latina y el tercero a nivel mundial en maltrato animal, según AnimaNaturalis. Además, más del 70 por ciento de los perros y el 60 por ciento de los gatos están en situación de calle.
Estos datos ponen de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer las leyes y políticas de protección animal en México. La iniciativa del PVEM busca abordar este problema de manera integral, estableciendo un marco legal claro y sanciones severas para quienes maltraten a los animales.
Una política nacional de bienestar animal
La propuesta del PVEM también incluye la creación de una Política Nacional de Bienestar Animal, coordinada por el Ejecutivo Federal. Esta política incluiría campañas de concientización, programas de adopción, regulación del uso de animales en espectáculos y la implementación de normas estrictas para la experimentación científica.
La senadora Ortiz considera que esta propuesta representa una oportunidad para consolidar un marco legal uniforme que garantice el bienestar animal. «Es momento de que el Estado asuma su responsabilidad en la protección de los seres sintientes y no hay excusas para postergar esta deuda histórica», concluyó la senadora (Padilla, 2024).
En resumen, el PVEM está impulsando una reforma legislativa ambiciosa que busca tipificar las corridas de toros como crueldad animal y fortalecer la protección animal en todo México. Esta iniciativa está generando un debate intenso y podría marcar un antes y un después en la forma en que se perciben y regulan los derechos de los animales en el país.
