En una tarde llena de conmoción, las autoridades confirmaron el hallazgo sin vida de Carlos Mario Molina, procurador judicial de Bogotá. Este experimentado abogado, quien desempeñó un papel crucial en la Procuraduría desde 2017, fue encontrado en su apartamento ubicado en el barrio San Martín, localidad de Santa Fe. Pero, ¿quién era realmente Carlos Mario Molina y qué llevó a su trágico final?
Carlos Mario Molina, de 59 años, se destacó como abogado y procurador judicial en Bogotá. Con una trayectoria que abarcó desde el ejercicio privado hasta roles importantes en entidades gubernamentales, Molina se ganó el respeto de sus colegas y alumnos. Doctor en Derecho de la Universidad Panthéon-Assas en París, Francia, Molina también ejerció como profesor en la Universidad de Medellín.
Además de su labor en la Procuraduría, Carlos Mario Molina trabajó como asesor de la Comisión Europea, la Fiscalía General, el Ministerio de Educación, el ICFES y la Contraloría de Antioquia. Su experiencia y conocimientos lo convirtieron en una figura destacada en el ámbito legal en Colombia.
Foto: Procuraduría General de la Nación
El lunes 22 de enero, alrededor de las 3:40 de la tarde, las autoridades confirmaron el descubrimiento del cuerpo sin vida de Molina en su residencia. El apartamento, ubicado en la parte trasera del centro comercial San Martín, se convirtió en escenario de un suceso que ha dejado a la comunidad consternada.
Según la Dirección de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía, el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, señalando posiblemente un deceso ocurrido días atrás. La violencia del hallazgo indica que la muerte de Molina fue violenta, y la Policía Metropolitana, junto con la Sijín, se encuentra al frente de la investigación para esclarecer los hechos.
Información preliminar sugiere que Carlos Mario Molina podría haber fallecido por asfixia. Este dato, junto con el hecho de que Molina no había tenido contacto con su familia desde el pasado sábado y que los vecinos no reportaban actividad en su apartamento, añade un manto de misterio a la tragedia.
La Policía Metropolitana está explorando diferentes hipótesis, incluida la posibilidad de que la muerte esté relacionada con algún proceso que Molina haya investigado recientemente. Las cámaras de seguridad del edificio y los testimonios de los habitantes locales se suman a la recopilación de datos para arrojar luz sobre las circunstancias exactas de su muerte.
La noticia de la muerte de Carlos Mario Molina ha dejado un vacío en la comunidad legal de Bogotá. Colegas, estudiantes y amigos expresan su sorpresa y pesar ante la pérdida de un profesional tan respetado. La Procuraduría y la Universidad de Medellín, donde Molina también dejó su huella como educador, han emitido declaraciones lamentando su partida.
A medida que la Policía Metropolitana y la Sijín avanzan en la investigación, la incertidumbre sobre la muerte de Carlos Mario Molina persiste. Las autoridades buscan respuestas en el apartamento del procurador y en su historial reciente, mientras la comunidad espera conocer más detalles sobre este trágico suceso.