Madrid se corona con la mejor croqueta de España en Madrid Fusión

En un encuentro culinario que celebra la excelencia y la innovación, los fogones de Madrid Fusión están al rojo vivo determinando la supremacía en el arte de la croqueta. Este plato, símbolo de la gastronomía española, ha encontrado en Carlos Griffo y Miguel García, del restaurante Quinqué de Madrid, a sus maestros coronados en la contienda por la mejor croqueta de jamón de España. Con más de 70 variantes presentadas, esta competición culinaria rebate récords y despierta paladares críticos y exigentes.

El proceso de creación combina tradición con pericia técnica, como demuestra la meticulosa elaboración que Griffo y García ofrecen en su restaurante. Ambos profesionales, quienes han trabajado en cocinas de renombre como StreetXO y BiBo, aplican una filosofía que privilegia ingredientes de primera y una bechamel que roza la perfección. Las croquetas, con esa cremosidad que les distingue, no son fruto del azar sino de un proceso de elaboración que, desde la infusión de la leche hasta su fritura exacta, se cuida al detalle.

¿Qué hace única a la croqueta ganadora?

El secreto parece residir en la calidad del jamón y el dominio técnico para obtener una bechamel con el equilibrio perfecto entre sabor y textura. Carlos Griffo insiste en la importancia del buen producto, lo que se traduce en leche gallega de la más alta calidad y un jamón ibérico tratado con mimo y experiencia. El resultado es una experiencia sensorial que les ha valido el reconocimiento en el congreso gastronómico más importante del país.

Otras propuestas destacadas

Cada uno de estos maestros cocineros refleja en sus croquetas la pasión por un bocado humilde elevado a la categoría de manjar. Las versiones varían, pero mantienen su esencia: un exterior crujiente y un interior cremoso que rinde homenaje al jamón ibérico.

Un evento de relevancia gastronómica

La XXII edición de Madrid Fusión no solo evidencia la relevancia del certamen sino que pone de manifiesto la innovación y la calidad que la gastronomía española posee. Los profesionales de la croqueta se enfrentan en una competencia que resalta el producto nacional y promueve la creatividad en la cocina. Los jueces, figuras reconocidas del ámbito gastronómico, tienen la ardua tarea de elegir entre propuestas que, en su conjunto, ennoblecen el patrimonio culinario español.