Parcelas en el barrio del Carmen, Valencia, buscan un futuro mejor

La asociación Amics del Carme, en Valencia, ha organizado una ruta por una docena de solares abandonados y edificios en ruinas dispersos por el barrio del Carmen para reivindicar la reconstrucción de la zona.

El jardín de las esculturas, un solar a medio camino

El paseo arranca en el conocido como jardín de las esculturas, en la trasera del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), donde un solar que en los planos municipales tiene un uso educativo-cultural, ya que iba a ser el suelo sobre el que se levantaría la ampliación del IVAM, pero que finalmente no salió adelante. En 2011 se derribó una hilera de casas en la parte de atrás del museo, y sus habitantes fueron expulsados a la fuerza. Con el paso de los años y después de muchos planes fracasados, el suelo se convirtió en un jardín, un espacio público que no reúne las adecuadas condiciones de seguridad ni para los vecinos ni para las esculturas colocadas al aire libre.

La unidad 22, un edificio fuera de ordenación

Otro de los solares de la ruta está en el cruce de la calle de la Beneficència con Na Jordana. Es la unidad 22, de la que sobresale un edificio de 10 plantas fuera de ordenación. En el siglo XVII, toda esa zona era un gran burdel que, a mediados del XIX se convirtió en un barrio industrial, con serrerías, alfarerías y fábrica textil. Tiempo después alojó una fábrica de cola líquida, otra de sombreros de piel de conejo y hoy en día está completamente abandonado.

El libro que inspiró las rutas

Toni Cassola, portavoz de la asociación Amics del Carme, explica que las rutas se han inspirado en un libro escrito por Fernando Gaja y Carles Dolç en 2009 que hablaba de un futuro para el pasado. "Hicieron toda una reflexión sobre el origen de los solares y nos hemos inspirado en ello. El hecho de que haya parcelas que llevan así durante 40 o 50 años los convierte en parte del paisaje, los normaliza. Nosotros queremos cambiar su percepción y trasladarles que estos espacios son una anomalía urbanística", apunta.

Un plan para reconstruir el barrio

El objetivo es reconstruir y revitalizar el casco histórico de Valencia, uno de los más grandes de Europa, que llegó a tener una población cercana a las 100.000 personas en 1950 y que con la riada de 1957 comenzó su éxodo. En 1991 solo quedaba 21.000 vecinos. Eso explica este paisaje lleno de vacíos, por un lado, pero también el fracaso de todos los planes de recuperación que se han intentado hacer.

"Por fin, se intentará estabilizar el marco normativo con el plan aprobado en 2020, y a partir de ahí se está comunicado a todos los propietarios de Ciutat Vella su obligación de construir y si no, que vendan. Hay una voluntad de impulsar la reconstrucción del barrio. Un cierto impulso se ve", asegura Cassola.

Los guías de la ruta

Los dos guías de la ruta, César Guardeño y Víctor Cantero, han investigado en profundidad unos 50 solares o emplazamientos en ruina. En este primer paseo han seleccionado una docena, todos en El Carme. Otras tres rutas, previstas cada sábado por la mañana, describirán la situación en que se encuentra el resto de Ciutat Vella.

Con la ayuda de fotografías y planos antiguos, estos dos apasionados del casco histórico ofrecen a los participantes imágenes del pasado para comprender el presente. En la calle Corona, por ejemplo, se sabe que en el número 27, que ahora es un antiguo edificio, el dueño intentó en los años 40 derribarlo para construir uno nuevo porque quería hacerse un refugio antiaéreo, tal vez por miedo a que España entrase en la Segunda Guerra Mundial. "No le dieron permiso, porque si no, hubiera volado el edificio para hacerse el refugio", cuenta Cantero. Los propietarios del inmueble acaban de cederlo al Ayuntamiento de forma gratuita.