Los cultivos de hoja de coca en Bolivia disminuyeron un 2% en 2022, pasando de 30.500 hectáreas registradas en 2021 a 29.900 el año pasado, según el informe de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC). La reducción de cultivos se considera un éxito del gobierno boliviano, ya que en 2021 los cultivos aumentaron en un 4%. El informe también señala que hubo una disminución del 4% en las plantaciones de hoja de coca en áreas protegidas, principalmente en el Área Natural de Manejo Integrado Nacional Apolobamba. El embajador de la UE en Bolivia destacó que es la primera vez en cinco años que se detiene la tendencia de aumento de los cultivos de hojas de coca.

En cuanto a los cultivos de coca en Bolivia, se observó un descenso del 13% en el norte de La Paz y del 3% en la región subtropical de Los Yungas. Sin embargo, se evidenció un aumento del 1% en la región del Trópico de Cochabamba, especialmente en la provincia Carrasco, que reportó un incremento del 39% en los últimos cinco años. En relación a los precios de la hoja de coca, se registró una disminución del 31% en el último año y del 47% en los últimos tres años. La UNODC recomendó al gobierno de Bolivia incrementar las medidas de control de los cultivos excedentarios de coca y continuar con los estudios sobre los factores de rendimiento de los cultivos.

En resumen, Bolivia ha logrado reducir los cultivos de hoja de coca en un 2% en 2022, lo que representa un éxito para el gobierno. Sin embargo, se debe continuar trabajando en medidas de control y estudios sobre los factores de rendimiento para alcanzar la meta establecida de 22.000 hectáreas permitidas en el país.