Renuncia el director de la prisión donde un preso asesinó a una cocinera
El director de la prisión de Mas d’Enric, en Tarragona, ha renunciado a su cargo tras el asesinato de una cocinera del centro a manos de un preso
La decisión del departamento catalán de Justicia de aceptar este miércoles la renuncia del director de la prisión de Mas d’Enric, en Tarragona, logra encarrilar el conflicto laboral desatado tras el asesinato de una cocinera del centro, a manos de un preso que después se suicidó.
Tras dos semanas de protestas, los seis sindicatos enviaron por la noche un comunicado en el que aceptan finalmente sentarse en la mesa de negociación. El gesto de buena voluntad, sin embargo, viene acompañados del anuncio de convocatoria de dos días de huelga, coincidiendo con la campaña electoral.
Los sindicatos pedían la dimisión del secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, como condición previa para sentarse a negociar
La decisión de la consejera de Justicia, Gemma Ubasart, de mantener a Calderó fue muy mal recibida por los sindicatos. Con ambas partes enrocadas el conflicto no parecía tener salida posible. La interlocución la asumió la vicepresidenta catalana Laura Vilagrà y, tras el anuncio de ayer del relevo en Mas d’Enric los sindicatos finalmente ahora posible sentarse con “representantes válidos” de la Administración, aunque creen que se ha sacrificado “un peón” e insisten en que quieren la dimisión del secretario, a quien acusan de obviar años de quejas.
El cese de funciones llega un día después de que los equipos directivos de las prisiones de Lledoners (Barcelona) y Ponent (Lleida) decidieran retirar del trabajo en cocina a presos con condenas por homicidio.
El asesinato de la cocinera a manos de un preso es el primer caso de este tipo en la historia reciente de España
Desde 2015, todas las cocinas de los centros penitenciarios dependen del Centro de Iniciativas para la Reinserción, la empresa pública que gestiona la bolsa de empleos para los presos. Sin embargo, la circular con las recomendaciones para elegir a los perfiles es de 2002, en la que no se tiene en cuenta el riesgo.