Claudia Sheinbaum inicia su presidencia sin el rey de España pero con la presencia de Petro

La atención mundial se dirige hacia México, donde Claudia Sheinbaum, primera presidenta en la historia del país, está preparándose para su ceremonia de toma de posesión el próximo 1 de octubre en la Cámara de Diputados. Este evento, que marcará el inicio de su sexenio, contará con la asistencia de 16 mandatarios, entre ellos figuras clave como Gustavo Petro de Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil. Sin embargo, la ausencia notable del rey Felipe VI de España genera un trasfondo diplomático que resuena en el ámbito internacional.

¿Quiénes asisten a la toma de posesión?

Sheinbaum está confirmando la participación de representantes de 105 países y 22 organismos internacionales. Entre los líderes mundiales que han confirmado su asistencia, destacan:

  • Gustavo Petro (Colombia)
  • Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil)
  • Gabriel Boric (Chile)
  • Xiomara Castro (Honduras)
  • Luis Alberto Arce (Bolivia)
  • Miguel Díaz-Canel (Cuba)
  • Bernardo Arévalo (Guatemala)
  • Luis Rodolfo Abinader (República Dominicana)

Además, la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, encabezará la delegación estadounidense, en un gesto que subraya la importancia de la relación bilateral entre México y Estados Unidos.

¿Por qué no asistirá el rey de España?

La decisión de no invitar al rey de España ha sido un tema de controversia. Claudia Sheinbaum explica que esta omisión se debe a la falta de respuesta a una carta enviada por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, en la que se solicitaba una disculpa formal por los agravios causados durante la conquista. "Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna", declaró Sheinbaum, añadiendo que "parte de la carta se filtró en medios de comunicación", lo que complicó aún más la situación.

La respuesta del gobierno español ha sido contundente; el primer ministro, Pedro Sánchez, ha decidido no enviar representación a la ceremonia como señal de protesta. Esta situación ha profundizado las tensiones diplomáticas entre México y España, un tema que ha estado presente en la agenda bilateral en los últimos años.

La importancia de la ceremonia

El acto de toma de posesión no solo representa un cambio de mando, sino que también simboliza una nueva era política en México. Sheinbaum, quien ha ganado las elecciones con casi el 60% de los votos, está enfrentando retos significativos en un entorno marcado por la incertidumbre económica y las reformas judiciales controvertidas. Expertos destacan que su gestión se centrará en la recuperación económica y en fortalecer las relaciones internacionales, especialmente con América Latina.

Relaciones internacionales en juego

La invitación al presidente ruso, Vladimir Putin, aunque declinada, también ha generado reacciones mixtas. Según declaraciones del equipo de Sheinbaum, la intención de invitar a Putin fue un "aviso diplomático", aunque no se consideró una invitación formal. La Casa Blanca ha manifestado que la presencia de "autócratas" en eventos de esta índole podría restar valor a lo que se considera un momento histórico para México.

La participación de líderes latinoamericanos como Petro y Lula subraya la importancia de la colaboración regional. Petro ha expresado su apoyo a Sheinbaum, destacando su papel en la lucha social y el progreso democrático en México. Esto es un indicativo de la dirección que podría tomar la política mexicana en los próximos años, con un enfoque más marcado en la cooperación regional.

Con la ceremonia de toma de posesión a la vista, la figura de Claudia Sheinbaum emerge como un símbolo de cambio y modernización en la política mexicana. La exclusión del rey de España y la fuerte presencia de líderes de izquierda de América Latina destacan un nuevo enfoque en las relaciones internacionales de México. La comunidad internacional observa con interés cómo se desarrollará este nuevo capítulo en la historia política del país.