Silvia Orriols recurre a la cuestión de confianza para salvar los presupuestos de Ripoll
La alcaldesa se ve obligada a tomar esta medida después de que la oposición tumbara las cuentas municipales por segundo año consecutivo
La alcaldesa de Ripoll (Girona), Sílvia Orriols, ha anunciado este lunes que recurrirá a la cuestión de confianza para intentar salvar los presupuestos municipales de 2025, después de que la oposición haya votado en contra por segundo año consecutivo.
En una votación celebrada este lunes, los seis concejales del equipo de gobierno de Orriols, de Aliança Catalana, han votado a favor de los presupuestos, mientras que los diez concejales de la oposición (tres de ERC, dos de Junts, dos del PSC, dos de la CUP y uno de Som-hi Ripoll) han votado en contra.
La cuestión de confianza es un mecanismo legal al que pueden recurrir los alcaldes para sacar adelante los presupuestos municipales si no cuentan con el apoyo suficiente. Sin embargo, esta medida también abre la puerta a una posible moción de censura.
Orriols ha explicado que ha tomado esta decisión "con la esperanza y la certeza de que [la oposición] no se avendrán a ella, y que si lo hacen, habrá un guirigay ingobernable".
La alcaldesa ha lamentado que la oposición haya decidido tumbar los presupuestos "desde Waterloo y Sant Vicenç dels Horts", en referencia a los presidentes de Junts y ERC, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente, que según ella han decidido los votos de sus representantes en el pleno.
Por su parte, la oposición ha justificado su voto en contra argumentando que los presupuestos no responden a las necesidades de los ciudadanos de Ripoll.
El portavoz de ERC, Jordi Munell, ha criticado que los presupuestos "no son creíbles" y ha acusado a Orriols de "mentir" sobre las negociaciones que ambas formaciones mantuvieron para intentar llegar a un acuerdo.
El portavoz de Junts, Josep Maria Puig, ha coincidido en que los presupuestos "no son realistas" y ha pedido a Orriols que "dé un paso atrás" y convoque nuevas elecciones.
Ahora, Orriols tiene un plazo de un mes para presentar la cuestión de confianza y someterla a votación en el pleno municipal. Si la cuestión de confianza es rechazada, se abrirá un plazo de un mes para que la oposición presente una moción de censura y proponga un candidato alternativo a la alcaldía.
Si la moción de censura no prospera, los presupuestos quedarán aprobados automáticamente.