Rosario Ramírez: La narradora que conecta con la infancia poblana

Rosario Ramírez es una apasionada de la literatura infantil y su trabajo en las guarderías del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) la llevó a dedicarse a la lectura de cuentos para niños y familias poblanas. A través de esta actividad, Rosario conecta con la infancia y con otras personas que también pueden hacerlo.

Para Rosario, la lectura es un refugio, una esperanza y un camino hacia otros mundos posibles. Le gusta leer en compañía porque cada persona aporta su interpretación a los textos o imágenes, enriqueciendo la experiencia de todos.

El papel de los padres

Rosario reconoce que la dinámica de los padres que leen cuentos a sus hijos se ha perdido debido a los distractores tecnológicos como la televisión, los celulares y otros dispositivos. Sin embargo, destaca que todavía hay adultos "valientes" que dedican tiempo a compartir lecturas con sus hijos, retomando buenas prácticas de la infancia.

Rosario recomienda a los padres leer a sus bebés desde que están en el vientre materno para fomentar el gusto por la lectura desde temprana edad. También aconseja empezar con poesía, sugiriendo "El libro que canta" de Yolanda Reyes.

Técnicas narrativas

Rosario ha estudiado diversas técnicas para contagiar la pasión por los libros. En 2013, aprendió el método japonés Kamishibai, que consiste en contar historias a través de un teatro de papel. Esta técnica le permite combinar la ilustración con la narrativa.

Rosario utiliza el Kamishibai para compartir lecturas en el "Centro Cultural La Carmela" al sur de Puebla, donde las familias disfrutan juntas de la lectura. Este tipo de lecturas fortalecen las conexiones entre las personas, amplían el lenguaje y estimulan la imaginación y la creatividad.

"La lectura no solo es importante para los niños, sino también para los adultos", afirma Rosario. "Nos permite conectar con nuestra infancia, con otras personas y con el mundo que nos rodea."