La medicina ignora el cuerpo de las mujeres

La canción viral "Náuseas matutinas, endometriosis, menopausia, migrañas, ovarios poliquísticos / ¿Qué le pasa a tu cuerpo? No lo sabemos /  Porque nunca hemos estudiado realmente el cuerpo femenino" ha puesto de manifiesto un grave problema: la medicina tradicionalmente ha ignorado la salud de las mujeres.

Investigación con sesgo de género

Según Silvia Rueda, directora de la Unidad de Mujeres y Ciencia en el Ministerio de Ciencia, el sesgo de género en la investigación médica se traduce en que la mayoría de los estudios se realizan con sujetos masculinos, y las hembras son excluidas incluso en las fases iniciales de los ensayos con animales.

Esta exclusión, justificada por las diferencias hormonales, ha llevado a que se considere a los hombres como el sujeto estándar y a las mujeres como una anomalía.

Falta de participación de las mujeres en la investigación

Además del sesgo en la investigación, las mujeres tampoco han participado tradicionalmente en la investigación científica y médica, lo que ha limitado el surgimiento de interés por estudiar problemas que les afectan específicamente.

Esto ha llevado a que determinadas patologías femeninas, como la endometriosis, no tengan tratamiento específico y tarden años en diagnosticarse.

Enfermedades cardiovasculares: una amenaza invisible

A pesar de que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en las mujeres, la mayoría de las investigaciones en este campo no las tienen en cuenta.

Esto se debe a que las venas y arterias del cuerpo femenino son diferentes de las del masculino, y cuando hay problemas cardiovasculares, los síntomas pueden ser distintos.

Esta falta de conocimiento hace que, en ocasiones, ni las propias mujeres reconozcan su sintomatología, lo que retrasa el diagnóstico y el tratamiento.

Productos de higiene femenina tóxicos

El sesgo de género también afecta a los productos de higiene femenina.

Recientemente, un estudio ha encontrado la presencia de metales tóxicos, como el plomo, en la composición de los tampones.

Esto demuestra la falta de investigación y regulación en este sector, que pone en riesgo la salud de las mujeres.

Salud mental: las mujeres, más afectadas

El sesgo de género también se manifiesta en la salud mental, donde las mujeres reciben cinco veces más antidepresivos y dos veces más ansiolíticos que los hombres.

Aún persiste la idea de que las mujeres son más sensibles e histéricas, lo que lleva a un diagnóstico y tratamiento inadecuado.

Cambio necesario

A pesar de los avances logrados, el sesgo de género en la medicina sigue siendo un problema que debe abordarse.

Es necesario exigir que todas las investigaciones tengan perspectiva de género y que las mujeres participen activamente en la investigación científica y médica.

También es fundamental educar a la sociedad sobre las diferencias de salud entre hombres y mujeres para evitar diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados.

El camino hacia una medicina más justa e inclusiva para las mujeres es largo, pero la lucha debe continuar.