Carlos Luanga, el mártir ugandés que murió por su fe

Carlos Luanga fue un mártir ugandés que fue quemado vivo por negarse a renunciar a su fe cristiana. Nació en Buganda, Uganda, entre 1860 y 1865 y sirvió en la corte del rey Mwanga II como paje. En 1885, el rey Mwanga II inició una persecución contra los cristianos anglicanos y católicos, recién convertidos a la fe por la Sociedad de los Misioneros de África, popularmente conocida como Sociedad misionera de los Padres Blancos.

La persecución de los cristianos

Tras una gran masacre perpetrada sobre los anglicanos en 1885, el sacerdote católico Joseph Mukasa reprochó al monarca su actuación. Rápidamente se ordenó su decapitación y la detención de todos sus seguidores. En secreto, Carlos fue bautizado para que asumiera las funciones del cargo eclesiástico.

Sin embargo, su sacrificio no duró mucho tiempo. Fue descubierto y, junto con 21 compañeros, fue quemado vivo el 3 de junio de 1886 en Namugongo por negarse a abandonar la fe cristiana.

Canonización y conmemoración

Los creyentes fueron canonizados por el Papa Pablo VI en 1964, y en la misma ciudad que les vio morir, se les conmemora hoy en la Basílica de los Mártires de Uganda.

El significado de su nombre y su legado

El nombre Carlos es de origen germano y significa 'hombre libre'. Actualmente, 275.232 hombres en España reciben este nombre y celebran su santo gracias a San Carlos Luanga.

El legado de San Carlos Luanga es un testimonio de la fuerza de la fe y el sacrificio que las personas están dispuestas a hacer por sus creencias. Su historia continúa inspirando a cristianos de todo el mundo.