El blindaje político de Sánchez frente al caso Ábalos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se prepara para hacer frente a un largo 'caso Ábalos', que el Partido Popular ve como su gran oportunidad para debilitar al Ejecutivo. Sánchez defiende como impecable el rescate de Air Europa, el punto que más ataca la oposición, y se aleja del exministro al que expulsó del PSOE en febrero.

La Moncloa asegura tranquilidad

La Moncloa asegura oficialmente que vive con “absoluta tranquilidad” el auto del juez Ismael Moreno que pide la imputación del exministro de Transportes José Luis Ábalos por el caso Koldo. El auto abre la puerta a seguir investigando el papel de Ábalos, una persona que fue muy importante en la cúpula del Gobierno y del PSOE, donde llegó a ser secretario de Organización.

El auto cita al presidente por una reunión sobre el rescate de Air Europa en la que participó, pero lo hace para concluir que, de momento, no existen indicios suficientes para sostener que las maniobras de la trama a favor del rescate, en las que estaba Ábalos, según el escrito, tuvieran “un papel determinante” en la decisión. Y La Moncloa se aferra a este dato clave para mostrar que no hay ninguna sospecha real sobre el rescate de Air Europa y mucho menos sobre ninguna implicación del presidente.

El PP ve su oportunidad

Sin embargo, el Partido Popular ve en este caso una gran oportunidad para asestar un golpe al Gobierno. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido la dimisión de Sánchez, al que ha definido como “el 1 de la trama corrupta”. Feijóo se está reservando para el momento político más oportuno una larga comparecencia en el Senado para pedir explicaciones a Sánchez.

Sánchez prepara su defensa

Ante esta situación, Sánchez y su equipo llevan tiempo trazando un blindaje político para el presidente, para cortar los daños en Ábalos, y también para ofrecer una explicación a los ciudadanos sobre esta cuestión. Sánchez ha contestado ya a varias preguntas periodísticas y parlamentarias sobre este asunto, pero este miércoles fue especialmente explícito sobre el rescate a Air Europa, el corazón del ataque del PP.

Sánchez defendió el rescate como una operación imprescindible, similar a la que hicieron casi todos los países europeos con distintas compañías aéreas al borde de la quiebra tras el parón del turismo y los viajes de negocios por la pandemia.

La oposición sostiene que hubo trato de favor

La oposición sostiene que hubo trato de favor porque estaba la trama detrás y porque la mujer de Sánchez tenía relación profesional con el máximo responsable de la compañía, Javier Hidalgo. Sánchez desmintió radicalmente esta idea.

“Si no hubiéramos rescatado Air Europa, España hubiera sido el único país del mundo que no rescataba a una de sus principales aerolíneas. La decisión no solamente fue avalada por la Unión Europea y por el Tribunal de Cuentas, sino también por el Tribunal Superior de Justicia Europeo”, afirmó Sánchez.

Además, Sánchez recordó que el rescate se hizo “con préstamos y con condiciones muy estrictas”. “El contribuyente español lo que tiene que saber es que estamos cobrando esos préstamos”, explicó.

Sánchez rechaza haber echado a Ábalos por sospechas de corrupción

Sánchez también rechazó otro punto sobre el que percute mucho la oposición, esto es la suposición de que echó a Ábalos del Gobierno en 2021 porque ya tenía sospechas de corrupción, aunque después lo puso en las listas del Congreso en 2023.

Sánchez insiste en que Ábalos salió, igual que otros miembros del núcleo duro que cayeron eses mismo día, como Carmen Calvo e Iván Redondo, por el desgaste político del Ejecutivo tras la pandemia.

“En 2020 España sufrió de manera intensa una pandemia tremenda, la economía cayó un 20%. En 2021 se hizo una crisis de Gobierno para relanzarlo. Es esa crisis la que hizo que el exministro Ábalos saliera del Gobierno”, explicó Sánchez.

Conclusión

El caso Ábalos sigue su curso y es previsible que se convierta en un debate político de largo recorrido. Sánchez y su equipo se preparan para hacer frente a las acusaciones de la oposición, que ve en este caso una oportunidad para debilitar al Gobierno. Sin embargo, La Moncloa confía en que el presidente saldrá indemne de este escándalo.