Madrid se llena de banderas y cánticos contra Sánchez en la concentración del PP
Madrid se ha llenado este domingo de banderas y cánticos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una concentración convocada por el Partido Popular (PP) para protestar por la amnistía a los presos del 'procés' y en defensa de la igualdad de los españoles.
El 'run runner' de Colón
Pasadas las once de la mañana, un corredor con el pelo cano caminaba por el inicio del Paseo de la Castellana. Llevaba dos perros pequeños y una camiseta en la que se leía 'Vete ya, Sánchez', lo que hacía pensar que era su uniforme para mantenerse en forma de forma estructural, no porque este domingo el PP hubiera convocado una concentración para protestar por la amnistía y en defensa de la igualdad de los españoles en la Puerta de Alcalá.
Las 'rubias de Súper España'
Muy cerca, en la esquina de la tienda de Loewe, aparecieron ellas: las rubias 'Súper España'. Eran rubias porque habían obedecido a esa llamada unánime de las peluquerías cuando se cumplen los años. Esa que advierte de que hay que aclarar el tono capilar porque las melenas oscuras endurecen el gesto y echan años. Y eran 'Súper España' porque al atuendo del domingo habían añadido la bandera. Al cuello, a la cintura, como pareo, en la gorra, en la muñeca y en las gafas. En la correa de las mascotas.
El ambiente en la concentración
A la altura de Prada, una señora llamaba por teléfono a Nano. Le daba las gracias por lo de anoche, "porque estaba todo buenísimo", pero también quería saber si estaban en la manifestación. Lamentablemente, Nano estaba camino de La Toja. "Hay gente, pero tampoco es arrollador. Es que lo han anunciado poco", decía su amiga. Imposible saber la reacción de Nano, aunque se intuía el disgusto.
El personal iba llegando a la plaza de la Independencia. Una pareja mostraba su desacuerdo con Sánchez: "Qué cansino con el fango, de verdad. Y qué coño hace el Fiscal [General del Estado] metiéndose donde no le llaman". A la altura de la cafetería Mallorca, cerrada por obras, una empleada de hogar, con uniforme, llevaba el carrito del bebé al que cuidaba con una bandera en la mano.
El escenario de la concentración
En el escenario estaba el animador de siempre en los actos populares: el periodista de la Cadena Cope Carlos Moreno, 'El Pulpo'. También el periodista Javier Negre, grabando con su móvil a los asistentes. Mientras ponía música, Moreno lanzaba mensajes: "Va a ser un día histórico, a ver qué saca la tele luego [...] Acompañamos en el sentimiento a todos aquellos que se han dejado engañar por Pedro Sánchez. [...] Esta es la España feliz del Partido Popular, sin complejos. [...] En los actos de Sánchez le ponen gente de atrezzo, aquí vamos a pecho descubierto". Sonaba la canción 'Es mentiroso', de Olga Tañón.
Dos señoras llevaban camisetas con idéntico mensaje: "Molta Bergoña, porca miseria". Por detrás ponía "Viva España". Pasados dos minutos de las doce de la mañana, la Puerta de Alcalá no estaba ni medio llena, pero las sombras estaban repletísimas de gente. Estaban los presidentes autonómicos del PP, Aznar y Rajoy. "Vaya mierda de solazo. Esto nublado se llena", decía una asistente.
Los discursos
El acto arrancó con casi media hora de retraso y ya la plaza tenía tres cuartos de aforo. Anunciaron al "alcalde de España", José Luis Martínez Almeida, que tiró de repertorio habitual: sales de fruta, fútbol, las plañideras de Ferraz, Sánchez odia Madrid.
Salió Fernando Savater. Se le escuchó regular y una no sabía si era buena idea recurrir a un filósofo a las 12:35 de un domingo. Los aplausos fueron tímidos, como los que le lanzaron a la opositora venezolana María Corina Machado.
Hasta que llegó ella. Que no era rubia porque podía ser lo que le diera la gana. Ayuso resucitó a los muertos de calor y reanimó a los hipotensos. Dijo lo de siempre y en todas partes, es un titular andante. "Estamos vivos y alegres", afirmó. Y le dio paso a él: al presidente de su partido, al ganador de las elecciones generales. Y mucha gente optó por irse, sin hacer ruido. "Joder, qué desbandada", comentó un señor. "A este nadie le quiere porque la que nos gusta es Ayuso", dijo otra señora, vecina de sombra. Feijóo arrancó su intervención diciendo que "Madrid está más bonito que nunca".
"¿Has reservado la ensaladilla rusa?", preguntó una esposa a su marido. Porque militar y protestar es cansado, pero el aperitivo es sagrado.