El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se niega rotundamente a someterse a una cuestión de confianza en el Congreso, impulsada por Junts per Catalunya, formación liderada por Carles Puigdemont. Esta negativa por parte del Ejecutivo ha congelado las relaciones entre ambos partidos, quedando a la espera de una nueva reunión en Suiza cuya fecha aún no ha sido propuesta por los independentistas.
Sánchez planta cara a Puigdemont
Tras año y medio de negociaciones y concesiones por parte del Gobierno, Sánchez ha decidido marcar una línea roja ante las pretensiones de Puigdemont. El presidente considera que someterse a una cuestión de confianza sería una humillación pública, según afirman fuentes del Gobierno y de las dos formaciones que lo integran. Esta negativa es extensible incluso a propuestas alternativas, como la planteada por Junts de que sea la Cámara la que exija al jefe del Ejecutivo dar este paso.
Un órdago que se queda en disparo de fogueo
Ante la negativa del Gobierno, Puigdemont ha anunciado la suspensión de las negociaciones sectoriales con el PSOE, incluyendo las de los Presupuestos de 2025. Sin embargo, esta medida se ha interpretado como un disparo de fogueo, ya que Puigdemont no ha llegado a romper definitivamente las relaciones con el Gobierno.
Incumplimientos y exigencias
Los independentistas de Junts denuncian incumplimientos por parte del PSOE, mientras que desde el partido socialista niegan estas acusaciones. Los socialistas insisten en que algunas de las medidas acordadas requieren tiempo para su implementación. Entre las exigencias de Junts, destacan la cesión a los Mossos del control de aduanas o el despliegue político de la amnistía, es decir, tratar a Puigdemont como si ya estuviera amnistiado.
Una ruptura que parece descartada
A pesar de las tensiones, tanto Puigdemont como su secretario general, Jordi Turull, han descartado una moción de censura con el apoyo de PP y Vox. Puigdemont ha afirmado que su estilo no es la amenaza ni el chantaje.
El papel de los socios del Gobierno
Los socios del Gobierno, especialmente Sumar, muestran recelos ante algunas de las exigencias de Junts, como la cesión del control de aduanas a los Mossos.
Próxima reunión en Suiza
El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, espera la llamada de Junts para fijar una nueva reunión en Suiza. Esta reunión contará con la presencia del verificador internacional y se espera que se celebre la próxima semana.