La Sierra del Tentzo se ahoga en basura y abandono: Un paraíso natural en peligro
La Sierra del Tentzo, una majestuosa Área Natural Protegida (ANP) que abarca 13 municipios en Puebla, incluyendo la capital, se encuentra actualmente en una situación alarmante. A pesar de su designación como ANP, la sierra está sufriendo un grave deterioro debido a la negligencia de las autoridades y el descontrolado vertido de basura clandestina. Según un reciente recorrido de Multimedios Puebla, esta zona, que debería ser un ejemplo de conservación, se está convirtiendo en un basurero a cielo abierto.
Un tesoro natural en peligro
Con una extensión de 57,815 hectáreas y un perímetro de 341 kilómetros, la Sierra del Tentzo alberga una rica biodiversidad y valiosos recursos hídricos. Municipios como Atlixco, Atoyatempan, Huaquechula, y la propia Puebla, se benefician de los servicios ecosistémicos que esta sierra proporciona. La presa de Valsequillo, las cascadas de San Agustín Ahuehuetla, y el río Huehuetlán son solo algunos ejemplos de los atractivos naturales que se encuentran amenazados.

La vegetación de la sierra es igualmente diversa, con 30,388 hectáreas de bosque de encino, matorrales desérticos rosetófilos, selva baja caducifolia, bosque de tascate y pastizales. Sin embargo, esta riqueza natural se está perdiendo a causa de la inacción y la falta de políticas de protección efectivas.
El abandono de las autoridades
A pesar de los decretos y el Programa de Manejo de la Sierra del Tentzo aprobados en 2011 durante la gubernatura de Rafael Moreno Valle Rosas, la situación no ha mejorado. Estas normas, diseñadas para «conservar los ecosistemas, hábitats y la biodiversidad que albergan», según el Congreso de Puebla (2011), están siendo ignoradas. En lugar de proteger la sierra, las autoridades de los tres niveles de gobierno han mostrado un desinterés que ha permitido su progresivo deterioro.

Carlos Morales, periodista de Grupo Milenio, señala que la falta de acción de las autoridades es evidente. La conversión de la sierra en un vertedero clandestino es una clara violación de las normas establecidas, poniendo en riesgo la conservación de una zona crucial para el aprovechamiento hídrico de la Mixteca, una de las regiones más áridas y pobres del estado.
Tiraderos clandestinos a la vista de todos
Durante su recorrido, Multimedios Puebla constató la existencia de al menos cuatro tiraderos clandestinos a lo largo de la carretera que une Puebla capital con Huehuetlán El Grande. Estos vertederos, ubicados en lugares como Los Ángeles Tetela y El Aguacate, contienen todo tipo de residuos: refrigeradores viejos, televisores, retretes, plásticos, pañales y otros desechos sólidos. Esta situación viola flagrantemente la regla número 29 del Programa de Manejo de la Sierra del Tentzo, que prohíbe la descarga de contaminantes en el suelo y el agua.
Además, los infractores recurren a quemas semanales para intentar deshacerse de la basura, lo que agrava aún más el daño ambiental. La flora y fauna locales sufren las consecuencias de estas prácticas, y la contaminación se extiende por toda la sierra. A pesar de la evidencia de este ecocidio, ninguna dependencia federal o estatal ha tomado medidas en los últimos 14 años, contribuyendo a que la situación empeore.
Un llamado a la acción
La situación en la Sierra del Tentzo es un claro ejemplo de cómo la falta de compromiso y la inacción pueden llevar a la destrucción de un valioso ecosistema. Es imperativo que las autoridades tomen medidas urgentes para proteger esta Área Natural Protegida y garantizar su conservación para las futuras generaciones.
- Implementar programas de vigilancia y control para evitar el vertido de basura clandestina.
- Sancionar a los infractores y promover la denuncia ciudadana.
- Invertir en la restauración de las áreas degradadas y la promoción de prácticas sostenibles.
- Fortalecer la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y las organizaciones de la sociedad civil.
Solo a través de un esfuerzo conjunto y una firme voluntad política se podrá revertir la situación actual y asegurar que la Sierra del Tentzo vuelva a ser un ejemplo de conservación y un orgullo para el estado de Puebla.
Las señales de Profepa y la Conafor que invitan a no realizar tala clandestina, que datan de administraciones pasadas, son un triste recordatorio de la falta de continuidad en las políticas de protección ambiental. Es hora de que las autoridades actuales asuman su responsabilidad y actúen con determinación para proteger este valioso patrimonio natural.