Se acerca el Simulacro Nacional 2023, un evento anual que se realiza en México para recordar la importancia de estar preparados ante un sismo. Este año, el simulacro se llevará a cabo el jueves 19 de septiembre a las 11:00 horas, momento en el que se activará la alerta sísmica en altavoces, celulares y equipos de comunicación.
Simulación del sismo
La simulación del sismo se realizará con la hipótesis de un temblor de magnitud 7.5 con epicentro en Acapulco, Guerrero, a 377 kilómetros de la Ciudad de México y una profundidad de 20 kilómetros. Este escenario alcanzará una aceleración de 200 gals, lo que representa un movimiento fuerte.
Alerta sísmica
La alerta sísmica se activará a través de los 13 mil 989 postes con altavoces que opera el C5 de la Ciudad de México. Además, se activará el Plan de Emergencia Sísmica y se enviará una alerta a los teléfonos celulares de la capital y el área conurbada. El mensaje de alerta se emitirá mediante un sonido y un mensaje de texto.
¿Qué hacer durante el simulacro?
Durante el simulacro, es importante seguir los siguientes pasos:
- Mantener la calma y no correr.
- Identificar la zona de seguridad más cercana.
- Agacharse, cubrirse y sujetarse.
- Esperar a que pase el movimiento sísmico.
Mochila de emergencia
Es esencial contar con una mochila de emergencia que contenga los siguientes elementos:
- Agua embotellada
- Alimentos no perecederos
- Cobija
- Muda de ropa
- Botiquín de primeros auxilios
- Linterna
- Radio
- Silbato
Participación
En este simulacro participarán más de 25 mil inmuebles de la Ciudad de México, entre los que se incluyen edificios federales, estatales, municipales y privados. El objetivo es reforzar la capacidad de respuesta ante sismos y mejorar la coordinación entre los distintos actores involucrados.
Conclusiones
El Simulacro Nacional 2023 es una oportunidad para concientizar a la población sobre la importancia de la prevención y la preparación ante sismos. Al participar activamente en este evento, podemos contribuir a mejorar nuestra capacidad de respuesta y reducir los riesgos ante un temblor real.