Soldado español condenado por acoso sexual a compañera: un año de prisión
En un fallo reciente que está generando un intenso debate sobre el acoso sexual en las fuerzas armadas, un soldado español ha sido condenado a un año de prisión por acosar sexualmente a una compañera. La sentencia, que está siendo confirmada por la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, pone de relieve la persistencia de conductas inapropiadas y la lucha constante por erradicarlas dentro del ámbito militar.
El Acoso Detallado: Ocho Meses de Insinuaciones y Hostigamiento
Según el informe de Miguel González para El País, el acosador, cuya identidad no ha sido revelada, estuvo persiguiendo a la militar durante un período de ocho meses, desde marzo hasta octubre de 2022. Durante este tiempo, el soldado estuvo enviándole mensajes a través de WhatsApp con insinuaciones sexuales y en una ocasión le ofreció 50 euros por mantener relaciones con él. La víctima, cuya identidad también permanece protegida, rechazó repetidamente sus insinuaciones e incluso bloqueó al acosador en la aplicación de mensajería. A pesar de esto, el comportamiento del soldado continuó, generando un ambiente de constante incomodidad y miedo.

La sentencia del Tribunal Militar Territorial Cuarto, con sede en A Coruña, está detallando que, desde el momento en que la militar se unió al centro de formación de tropa, el condenado inició una campaña de hostigamiento que incluía comentarios lascivos dirigidos a otros militares sobre la apariencia física de la víctima. El soldado también se desplazaba físicamente para acercarse a ella y buscar contacto físico no deseado. Estos actos, según el tribunal, están creando una atmósfera de intimidación y angustia para la víctima.
La Respuesta de la Víctima y la Intervención de los Mandos
La situación está llegando a un punto crítico cuando, durante un ejercicio que requería la convivencia continua de los miembros de la unidad, el acosador intensificó sus intentos de acercamiento físico. Ante la persistencia del hostigamiento, la soldado está decidiendo informar a sus superiores el 26 de octubre. Esta denuncia está activando los protocolos de protección contra el acoso establecidos por el Ejército de Tierra.

«La soldado le hizo saber su malestar y oposición a dichas conductas, pidiéndole que la dejase en paz, pero el citado comportamiento se mantuvo prácticamente inalterable desde marzo a octubre de 2022, salvo un corto periodo de aproximadamente una semana», se recoge en el informe de El País.
Impacto en la Víctima y Diagnóstico Médico
El tribunal está reconociendo el grave impacto emocional que el acoso está teniendo en la víctima. Se está señalando que los hechos, «padecidos por la soldado durante varios meses de forma prácticamente continuada, generaron una situación de miedo, angustia y ansiedad». La víctima se está viendo obligada a modificar sus hábitos diarios para evitar encontrarse con el acosador, lo que le impedía concentrarse en su trabajo. Aunque no requirió tratamiento psiquiátrico formal, la soldado está acudiendo a la psicóloga de la unidad y fue diagnosticada con «trastorno depresivo crónico mayor tipo leve» por facultativos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
El Fallo del Tribunal Supremo y la Confirmación de la Condena
El Tribunal Supremo está confirmando la condena inicial, subrayando que el soldado actuó «con pleno conocimiento de lo que hacía, por lo que no hay duda alguna sobre la existencia de dolo». El tribunal también está rechazando la alegación de vulneración del derecho a la presunción de inocencia del acusado, argumentando que no existían dudas razonables sobre su culpabilidad.
En consecuencia, se está manteniendo la condena de un año de prisión, junto con las sanciones accesorias de suspensión militar de empleo e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo. Además, el condenado está siendo obligado a pagar una indemnización de 5.862,72 euros a su víctima.
Implicaciones y Reflexiones sobre el Acoso en las Fuerzas Armadas
Este caso está poniendo de manifiesto la importancia de abordar el acoso sexual en las fuerzas armadas con seriedad y determinación. La condena ejemplar está sirviendo como un recordatorio de que tales conductas no serán toleradas y que se tomarán medidas para proteger a las víctimas. Es fundamental que las instituciones militares promuevan una cultura de respeto y igualdad, donde se fomente la denuncia de cualquier forma de acoso y se garantice la protección de quienes lo sufren.
La sentencia está generando un debate sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y sanción del acoso en el ámbito militar, así como de brindar apoyo psicológico y legal a las víctimas. Es esencial que se implementen políticas claras y efectivas que promuevan la igualdad de género y erradiquen cualquier forma de discriminación o violencia.
En última instancia, este caso está recordando que la lucha contra el acoso sexual es una responsabilidad de todos y que requiere un compromiso constante para construir una sociedad más justa e igualitaria.