La migración en México: solicitudes de refugio se desploman en un 45,5% durante la primera mitad de 2024
Las solicitudes de refugio en México han experimentado un descenso significativo durante el primer semestre de 2024, con una disminución del 45,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. De acuerdo con datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), entre enero y junio de 2024 se registraron 41.427 peticiones de asilo, mientras que en el mismo periodo de 2023 se contabilizaron 76.130 solicitudes.
Honduras, el país con más solicitudes de refugio
Honduras continúa liderando el número de solicitudes de refugio en México, acumulando 172.596 peticiones desde el inicio de la actual administración gubernamental en 2018. Le siguen Haití, con 128.328 solicitudes; Cuba, con 68.188; Venezuela, con 39.230; y El Salvador, con 36.436.
Problemática migratoria en México
La migración en México se ha intensificado desde octubre de 2018, con la llegada de caravanas masivas de migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos. A pesar de la pandemia de COVID-19 y las restricciones impuestas en la región latinoamericana, el flujo migratorio se ha mantenido activo en los últimos años.
Cifras de migrantes en la frontera sur de EE.UU.
Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), alrededor de 324.000 ciudadanos de Honduras, Guatemala y El Salvador llegaron a la frontera sur de ese país en 2023, lo que representa una reducción del 29% en comparación con 2021.
Análisis y perspectivas
El descenso en las solicitudes de refugio en México durante el primer semestre de 2024 podría atribuirse a varios factores, como la implementación de políticas migratorias más restrictivas en Estados Unidos, el aumento de las deportaciones y la mejora de las condiciones económicas en algunos países de origen.
Sin embargo, es importante destacar que la migración es un fenómeno complejo influenciado por diversos factores, como la pobreza, la violencia y la falta de oportunidades. Se requieren políticas integrales y cooperación regional para abordar sus causas fundamentales y garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes.
