Divisiones internas
Una de las principales causas de la caída de Sumar es la división interna. La ruptura con Podemos, el socio minoritario del Gobierno de coalición, ha generado malestar entre los votantes de izquierda, que se encuentran divididos entre ambas formaciones. Además, la ausencia de un liderazgo claro dentro de Sumar ha dificultado la articulación de un discurso político coherente y atractivo para los electores.
Desgaste en el Gobierno
Sumar también ha sufrido el desgaste derivado de su participación en el Gobierno. Las críticas al PSOE por la falta de avances en medidas sociales, como la subida del salario mínimo o la reducción de la jornada laboral, han salpicado a la plataforma de Díaz. La parálisis del socio mayoritario y las exigencias de Junts en el Congreso han dificultado la implementación de políticas progresistas, lo que ha generado frustración entre los votantes de izquierda.
Falta de un proyecto claro
Otro factor que ha contribuido a la caída de Sumar es la falta de un proyecto político claro. La plataforma se ha centrado principalmente en criticar al PSOE y en defender medidas sociales, pero no ha desarrollado un programa electoral detallado ni ha articulado una alternativa clara al Gobierno actual. Esta indefinición ha dificultado la identificación de votantes con el proyecto de Díaz.
Competencia de Podemos
Finalmente, la competencia de Podemos también ha jugado un papel en la caída de Sumar. El partido liderado por Ione Belarra ha recuperado parte del apoyo perdido tras la marcha de Pablo Iglesias, gracias a su discurso crítico con el PSOE y su defensa de una izquierda autónoma. La división de la izquierda ha favorecido a Podemos, que se ha erigido como la principal alternativa al PSOE entre los votantes progresistas.
Futuro incierto
El futuro de Sumar es incierto. La plataforma se encuentra en un momento crítico, con una caída en las encuestas y una falta de liderazgo claro. Si Díaz quiere relanzar el proyecto, deberá superar las divisiones internas, articular un discurso político atractivo y desarrollar un programa electoral definido. De lo contrario, Sumar podría seguir perdiendo apoyos y desaparecer del panorama político.