Los suplementos nutricionales: ¿Cuándo tomarlos y cuándo evitarlos?
El consumo de suplementos nutricionales y complementos alimenticios va en aumento, especialmente entre los millennials, mujeres y personas mayores. Sin embargo, ¿es realmente necesario recurrir a estos productos para mantener una alimentación saludable?
El Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas advierte
Según el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, Manuel Moñino, "una persona sana, sin problemas de salud que le provoquen un déficit nutricional justificado, tiene cubiertas todas sus necesidades nutricionales sin necesidad de recurrir a suplementos".
El especialista advierte del aumento del consumo de estos productos sin supervisión por un profesional sanitario, lo que puede suponer un riesgo para la salud y un gasto innecesario.
¿Cuándo están justificados los suplementos?
Existen algunos casos en los que el uso de suplementos nutricionales está justificado desde el punto de vista nutricional, como:
- Personas mayores con alto riesgo de desnutrición.
- Pacientes con patologías que limiten la ingesta de alimentos.
- Personas con procesos oncológicos.
- Personas que deben pasar mucho tiempo encamadas.
Los batidos y las barritas para adelgazar
A la hora de comprar suplementos para ayudar a la pérdida de peso, Moñino recuerda que "los batidos o las barritas pueden ser una solución para sustituir total o parcialmente la dieta, pero solo deben tomarse bajo prescripción de un profesional sanitario y en situaciones de salud que lo justifiquen".
De lo contrario, "puede ser un riesgo para la salud y un gasto innecesario", sostiene Moñino.
Cuidado con las sustancias no declaradas
La dietista-nutricionista Alma Palau, gerente del CGCODN, explica que "se corre siempre el riesgo de ingerir nutrientes en exceso, tales como azúcares, grasas y proteínas, y por lo tanto de energía".
También destaca el peligro asociado a sustancias no declaradas en el etiquetado, "como hormonas o sustancias dopantes, cuando se adquieren por canales como internet o fuentes poco fiables".
Los suplementos no son alimentos
Otro motivo para evitar los suplementos es que "nunca un suplemento, incluso los destinados a usos médicos especiales, puede equipararse a un alimento, con su matriz natural, el papel en la cultura y gastronomía, o el valor sensorial inherente", destaca Palau.
En resumen, el uso de suplementos nutricionales debe ser supervisado por un profesional sanitario y solo está indicado cuando existe una ingesta insuficiente de algún nutriente en la dieta.