Entendiendo el miedo al mar: ¿Qué es la talasofobia y cómo se está manifestando?

La talasofobia, un miedo intenso y persistente al mar o a grandes masas de agua, está afectando a un número creciente de personas. Este temor, que va más allá de una simple aprensión, puede generar ansiedad extrema e incluso pánico. Según un artículo publicado en Milenio, firmado por Claudia Flores (s.f.), esta fobia se caracteriza por una sensación de vulnerabilidad y la creencia de que algo aterrador está ocurriendo en el agua, incluso cuando no hay un peligro real inmediato.

¿Cómo se está manifestando la talasofobia?

Las personas que están experimentando talasofobia a menudo evitan situaciones que impliquen estar cerca del agua. Esto puede incluir:

Esta evitación puede limitar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, impidiéndoles disfrutar de actividades comunes y necesarias.

Síntomas que se están experimentando

Los síntomas de la talasofobia varían de persona a persona, pero algunos de los más comunes incluyen:

Estos síntomas pueden ser tan intensos que la persona siente que está perdiendo el control, generando un ciclo de ansiedad constante.

¿Qué está causando este miedo?

El origen de la talasofobia es complejo y multifactorial. Algunos de los factores que están contribuyendo a su desarrollo incluyen:

El papel de la ansiedad, según la OMS

La ansiedad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una emoción que todos pueden experimentar en algún momento. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad están sintiendo miedo y preocupación de manera intensa y excesiva. Estos sentimientos, que se están acompañando de tensión física y otros síntomas conductuales y cognitivos, son difíciles de controlar y pueden durar mucho tiempo si no se tratan.

¿Cómo se está diagnosticando y tratando la talasofobia?

El diagnóstico de la talasofobia lo están realizando profesionales de la salud mental, como psicólogos, psiquiatras o terapeutas especializados en trastornos de ansiedad. El tratamiento generalmente involucra terapia cognitivo-conductual (TCC), que está ayudando a las personas a cambiar sus patrones de pensamiento y comportamiento en relación con el miedo al agua. La terapia de exposición, donde la persona se está exponiendo gradualmente a situaciones que le generan ansiedad, también está siendo utilizada con éxito.

Como señala Flores (s.f.), «la talasofobia puede afectar significativamente la calidad de vida, limitando la capacidad de disfrutar de actividades comunes o necesarias». Por lo tanto, buscar ayuda profesional es crucial para superar este miedo y recuperar el control de la propia vida.