La introducción de teléfonos móviles en prisión no cesa

A pesar de la pandemia, la intervención de teléfonos móviles en las prisiones españolas sigue creciendo. En 2023, los funcionarios requisaron 2.910 dispositivos, una media de casi ocho terminales al día, según datos del sindicato ACAIP-UGT.

Métodos ingeniosos

Los presos utilizan métodos cada vez más ingeniosos para ocultar e introducir teléfonos móviles en prisión. Desde latas de sardinas hasta drones, pasando por botes de champú con doble fondo y cajas de galletas con el interior perforado.

Soluciones tecnológicas

El sindicato ACAIP-UGT reclama la modernización de los elementos de seguridad, como los inhibidores, para reducir la presencia de móviles en prisión. Sin embargo, la administración penitenciaria considera que la principal medida es evitar que los dispositivos entren en las cárceles.

Consecuencias

La tenencia de teléfonos móviles en prisión se considera una falta grave y conlleva sanciones para los reclusos, desde la reducción de las salidas al patio hasta el traslado a un módulo más duro.

En 2023, las prisiones de Madrid III, Albolote (Granada) y Córdoba fueron las que más dispositivos intervinieron, con más de 100 requisas cada una.