El PSOE se reúne en Sevilla para una "terapia de grupo"
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha celebrado su 41º Congreso Federal en Sevilla, que ha estado marcado por la ausencia de debate ideológico y la búsqueda de unidad ante las próximas elecciones. El objetivo principal del congreso ha sido "alinear" el discurso territorial y hacer una puesta en común sobre la situación actual del partido y los retos que enfrenta.
Una "terapia de grupo" para cerrar heridas
El congreso ha sido descrito como una "terapia de grupo" en la que los socialistas han intentado cerrar heridas y superar las divisiones internas. El partido ha evitado los debates de fondo y se ha centrado en buscar un acuerdo genérico que permita a todos los miembros sentirse reconocidos.
Los dirigentes socialistas reconocen que la superficialidad de muchas discusiones ha sido frustrante, pero justifican esta falta de debate debido a la "emergencia nacional diaria" que enfrenta el país.
La sombra de la corrupción y la "caza"
La sombra de la corrupción ha estado presente en el congreso, con el regreso de los ex presidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, condenados por el caso de los ERE y posteriormente absueltos por el Tribunal Constitucional. Los militantes han recibido con entusiasmo a Chaves y Griñán, reivindicando su inocencia y denunciando una "cacería" para desalojarlos del poder.
El reto de la unidad y el liderazgo de Sánchez
El PSOE afronta el reto de mantener la unidad y seguir avanzando bajo el liderazgo de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno tiene previsto tomar las riendas del ánimo socialista en el discurso de clausura del congreso.
Los socialistas esperan que este congreso sirva para cerrar filas y afrontar los próximos meses con fuerza y unidad, a pesar de las divisiones internas y los retos que enfrenta el país.