Terraplanistas viajan a la Antártida para demostrar su teoría: cambian de opinión tras presenciar el Sol de 24 horas
Un grupo de terraplanistas y científicos se embarcaron en una expedición a la Antártida, con el objetivo de demostrar o refutar la teoría de que la Tierra es plana. Su misión era buscar la prueba definitiva: el Sol de 24 horas.

El experimento final
La expedición, denominada 'El Experimento Final', contó con la presencia de destacados terraplanistas como Jeran Campanella, Sean Griffitn y Austin Whitsitt. Por parte de los científicos, participaron el youtuber de ciencia Dave Farina, SciManDan y el fotógrafo Dave McKeegan.
El objetivo era observar el fenómeno del Sol de medianoche, que solo se puede presenciar desde la Antártida. Este suceso refuta la idea terraplanista de que la Tierra es una superficie plana rodeada por un muro de hielo, donde el Sol sale y se oculta diariamente.
El sol de medianoche
El sol de medianoche es un fenómeno natural que se produce en las regiones polares, donde el Sol es visible las 24 horas del día durante ciertas épocas del año. Este fenómeno es posible gracias a la inclinación del eje de rotación de la Tierra, que hace que el Sol permanezca sobre el horizonte durante todo el día.
Terraplanistas admiten su error
Tras presenciar el Sol de medianoche, el youtuber terraplanista Jeran Campanella reconoció públicamente su error. En su canal, admitió que lo que había presenciado había cambiado su perspectiva: "A veces te equivocas en la vida. Pensé que no había Sol las 24 horas. De hecho, estaba bastante seguro de ello".
Por su parte, Austin Whitsitt se mostró más cauteloso, afirmando que la experiencia había sido solo "un punto de datos singular" y que no era suficiente para cambiar su opinión.
Aunque la expedición no acabó con las conspiraciones terraplanistas, sí sembró la duda en varios de sus seguidores. El Sol de 24 horas es un fenómeno difícil de ignorar y que contradice directamente la teoría de la Tierra plana.
Conclusión
La expedición a la Antártida ha demostrado una vez más que la ciencia se basa en pruebas y evidencia, mientras que las teorías de conspiración suelen basarse en especulaciones y sesgos de confirmación.