Tossa de Mar acoge a 200 migrantes en un hotel

El pueblo costero de Tossa de Mar (Girona) ha recibido la llegada de un segundo grupo de migrantes, de unas cien personas, que se une al que llegó el martes por la noche. Los migrantes están instalados en un céntrico hotel del municipio gestionado por el Ministerio del Interior. La población ha reaccionado a las polémicas declaraciones del alcalde, Martí Pujals (Junts), que provocaron controversia al calificar el realojo de ‘’desproporcionado’' y que su presencia puede afectar a la temporada turística.

Tranquilidad en el pueblo

El ambiente en Tossa es de calma ante la llegada de los 200 migrantes, por lo que los posibles problemas de convivencia a los que se refirió Pujals no han calado entre las conversaciones del vecindario. ‘’Siempre se ha respirado serenidad en el pueblo. Mientras estos jóvenes convivan en paz, no veo ningún problema’', asegura Lázaro G., quien lleva 30 años con segunda residencia en la localidad.

Escepticismo de algunos vecinos

Algunos vecinos también han mostrado escepticismo con el realojo de estos migrantes. ‘’El Gobierno dice que se quedarán entre dos y cuatro semanas, pero seguro que nos engañan. No ha habido transparencia’', señala un matrimonio que regenta un local de artesanía local.

El perfil de los migrantes

Ninguno de los solicitantes de asilo que acogerá Tossa de Mar llega directamente desde Canarias. La mayoría de los jóvenes que ya están alojados en el hotel han viajado a Cataluña desde Murcia, donde han vivido los últimos seis meses acogidos al derecho internacional. Han llegado acompañados por una trabajadora de la fundación APIP-ACAM, una entidad encargada de reubicar y poner en contacto a los demandantes de asilo con sus familiares, pero no ha querido hacer declaraciones. Tampoco el Ayuntamiento.

La mayoría de ellos son hombres, pero también hay mujeres. Todos esperan ser reagrupados con sus familias, que en mayor número se encuentran en otros países del norte y centro de Europa.

Reacciones políticas

Ante el caso, se ha levantado una polvareda política en Cataluña. La Generalitat insiste en que se está hablando de personas que han pedido asilo, personas tras las que hay “historias muy complicadas”, ha explicado en rueda de prensa la consellera y portavoz del Govern, Sílvia Paneque.

La respuesta de Junts ha sido el apoyo a Pujals. Jordi Turull, su secretario general, ha arropado a su alcalde en una entrevista a TV3 al asegurar que el Ayuntamiento sólo ha preguntado ‘’con qué criterio’' llegan estos migrantes y cuál es el ‘’reparto general’'.

El portavoz del grupo parlamentario PSC-Units, Ferran Pedret, ha remarcado que se deben analizar fórmulas de protección internacional para estas 200 personas. La respuesta ha chocado con su homólogo del Partido Popular de Cataluña, Juan Fernández, quien cree que la acción del Gobierno deja en ‘’total indefensión a los municipios’'.