Toyota Motor está enfrentando un nuevo desafío con la retirada de producto anunciada el miércoles, que involucra 1.12 millones de vehículos a nivel mundial. El fabricante japonés ha detectado un defecto crítico que podría causar que las bolsas de aire no se desplieguen adecuadamente, poniendo en riesgo la seguridad de sus ocupantes.
¿Qué vehículos está retirando Toyota?
La retirada de los vehículos de Toyota abarca los modelos de los años 2020 a 2022, incluyendo los populares Avalon, Camry, Corolla, RAV4, así como los vehículos Lexus ES250, ES300H, ES350, RX350 Highlander y Sienna Hybrid. La compañía comenzará a notificar a los propietarios sobre esta medida a partir de febrero, con el fin de inspeccionar y reemplazar los sensores si fuera necesario.
¿Cuál es el defecto y cómo afecta la seguridad?
El problema central reside en el Sistema de Clasificación del Ocupante (OCS), los sensores de los cuales podrían no funcionar debido a un cortocircuito. Estos sensores son esenciales ya que evitan que las bolsas de aire se activen cuando un adulto pequeño o un niño está sentado en el asiento delantero. Si no funcionan correctamente, las bolsas de aire podrían no desplegarse en momentos cruciales durante un accidente.
Impacto económico de la retirada de Toyota
El anuncio tuvo un impacto inmediato en el mercado de valores, ya que las acciones de Toyota Motor cayeron un 1.06% en la negociación de la tarde del miércoles. A largo plazo, las consecuencias financieras para Toyota dependerán de la eficacia con la que gestione la retirada y solucione el problema.
La importancia de las bolsas de aire en la seguridad vehicular
Las bolsas de aire frontales han demostrado ser salvavidas, habiendo salvado más de 50,000 vidas en los últimos 30 años en Estados Unidos, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA). No obstante, las bolsas de aire antiguas se desplegaban de igual manera para todos los ocupantes, lo que en ciertos casos resultaba en lesiones, e incluso muertes, para personas de menor tamaño o pasajeros sin cinturón que se encontraban demasiado cerca del punto de impacto.
La retirada de vehículos Toyota de 2009 a 2011 es una medida proactiva para asegurar que la seguridad de los ocupantes no se vea comprometida y para mantener el alto nivel de fiabilidad y confianza que los consumidores han depositado históricamente en los vehículos de Toyota.