Los incendios forestales en Los Ángeles continúan causando estragos, con 180.000 personas evacuadas y 16 víctimas mortales hasta el momento.

Fuego voraz y daños devastadores

Los incendios han consumido 160 kilómetros cuadrados, un área más grande que la ciudad de San Francisco. Las llamas han destruido 12.000 estructuras, incluyendo viviendas y edificios, convirtiéndolos en escombros y cenizas.

Esfuerzos incesantes para controlar las llamas

Los bomberos trabajan incansablemente para contener los incendios, con equipos provenientes de California y otros nueve estados. El despliegue incluye 1.354 camiones de bomberos, 84 aeronaves y más de 14.000 efectivos. El incendio de Palisades, que arde cerca de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), es una de las principales prioridades de los esfuerzos de contención.

Condiciones meteorológicas adversas

Las condiciones meteorológicas continúan siendo adversas, con fuertes vientos pronosticados para el lunes que podrían reavivar las llamas. Michael Traum, de la Oficina de Servicios de Emergencia de California, advierte que las condiciones meteorológicas siguen siendo desafiantes.

Pérdidas económicas masivas

Las pérdidas económicas se estiman entre 135.000 y 150.000 millones de dólares, según AccuWeather. Esta estimación supera los daños causados por el incendio de Sayre en 2008, que destruyó 604 estructuras.

Solidaridad y apoyo

Se ha habilitado un centro para que las familias puedan reportar la desaparición de sus seres queridos. Además, se ha desplegado un equipo de perros rastreadores para inspeccionar las áreas devastadas en busca de víctimas.

Una de las principales prioridades es contener el incendio de Palisades, que arde intensamente en el área del cañón cercano al campus de la UCLA.