La Iglesia católica pide al crimen organizado una tregua en las celebraciones guadalupanas
La Arquidiócesis Primada de México hace un llamado a los grupos criminales para establecer una tregua de paz durante las celebraciones por el día de la Virgen de Guadalupe.
El clima de violencia en la capital mexicana
La organización religiosa afirma que México atraviesa una difícil situación en materia de seguridad pública debido al creciente número de homicidios. Ante este clima de inseguridad, la arquidiócesis pide a las organizaciones delictivas que establezcan una tregua nacional de paz, permitiendo así que los feligreses puedan festejar con tranquilidad a la Virgen de Guadalupe.
"Que sea el comienzo de un periodo en el que prevalezca el respeto, el diálogo, en el que también los grupos políticos abandonen la comunicación hostil y polarizante, y recuperemos el inmenso valor que tiene la dignidad humana, que actualmente se ha degradado tanto", expresa la iglesia católica a través de la Arquidiócesis Primada de México.
Petición por la paz y la sanación
La Arquidiócesis Primada de México también pide que el tiempo de paz se mantenga durante las fiestas decembrinas como regalo a la Virgen de Guadalupe y al Niño Jesús, y que perdure "como el compromiso de un pueblo que busca sanar sus heridas y construir un camino nuevo".
"En este tiempo de Adviento nos preparamos para celebrar el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, que nos recuerda que su llegada al mundo es el mayor ejemplo de amor y paz, una oportunidad para hacer un compromiso, para dar un paso hacia la reconciliación y la fraternidad", añade la arquidiócesis.
Víctimas de la violencia
Miembros de la iglesia católica también han sido víctimas de la ola de violencia que se vive en el país. En los últimos meses, se han registrado varios asesinatos de sacerdotes y miembros de la comunidad eclesiástica.
Uno de los casos más recientes es el asesinato de un monaguillo junto a su hermano en la localidad de Entabladero del municipio de Espinal, Veracruz, el 9 de noviembre. Otro asesinato que causó gran impacto fue el del párroco Marcelo Pérez en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, el 20 de octubre.
La iglesia como mediadora de paz
La iglesia católica también ha tratado de ser un mediador de seguridad entre los grupos criminales con el fin de preservar la paz. A inicios del año, las autoridades eclesiásticas hicieron un llamado para frenar los homicidios en el estado de Guerrero, donde se libra una guerra entre grupos criminales rivales.